Por Eder Juárez
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El próximo domingo 11 de agosto se llevará a cabo la Segunda Vuelta Electoral entre los candidatos Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y Alejandro Giammattei, del partido VAMOS, para elegir al próximo presidente del país. Sin embargo, ante las situaciones ocurridas en la Primera Vuelta Electoral, analistas consultados prevén escenarios complicados, entre ellos mayor abstencionismo.
El analista independiente Luis Mack señaló que la segunda contienda electoral será complicada por los señalamientos de fraude que se dieron en la Primera Vuelta y que caló muy fuerte entre la ciudadanía, “algo que empañó el proceso electoral”.
Además, indicó que todo el proceso de deslegitimación del proceso electoral también será un factor que afecte la Segunda Vuelta Electoral, “hay dos candidatos que no llenan las expectativas y se ve un panorama incierto”.
Mack dijo que parecido el escenario de 2015 se está en medio de una ola de manifestación y persiste la incertidumbre de las personas para saber por quién votar, “lo que más se percibe es que habrá un grado mayor de abstencionismo y lamentablemente las condiciones del país dan para cualquier cosa negativa”.
El experto señaló que el escenario para el candidato ganador será complicado, “en el país están aumentando una serie de conflictos que no tienen aparente solución y el panorama es muy incierto”.
Por su lado, Renzo Rosal, analista político independiente, indicó que en términos generales la Primer Vuelta Electoral dejó un mal sabor de boca, en términos de cómo el Tribunal Supremo Electoral (TSE) encaró deficientemente el proceso, pero dado que la complejidad disminuye para la Segunda Vuelta, porque es una sola boleta, la elección local y la que tiene que ver con diputaciones ya pasó, entonces lo que se vislumbra es que el manejo del TSE pueda ser un tanto mejor.
A criterio de Rosal, el fantasma del fraude electoral no existe y no ha existido, “se levantó esa ola y la siguen levantando unos grupos en particular que se caracterizan por deslegitimar procesos y ver los espacios que puedan tener en las elecciones, solo en esas expresiones minoritarias ha estado presente el fantasma del fraude, lo que si hay son inconvenientes técnicos, pero se esperaría que los mejore el TSE”.
De acuerdo con el analista político, el abstencionismo será un poco más marcado que en otra ocasiones, “hay que tomar en cuenta que históricamente todas las segundas vueltas siempre ha sido menor la participación que la Primera Vuelta, en el 2015 se tuvo alrededor de 15% de personas que votaron en Primera Vuelta y que no votaron en la Segunda, en esta ocasión puede aumentar ese porcentaje”.
Agregó que las fuerzas políticas que van al balotaje normalmente no cautivan al electorado y al no existir esos incentivos hacia los votantes dan como resultado que el abstencionismo sea mayor.