Por ANNA JEAN KAISER
RIO DE JANEIRO
Agencia (AP)
Admiradores locales y extranjeros rindieron sus últimos respetos al pionero de la bossa nova Joao Gilberto en un funeral de cuerpo presente en Río de Janeiro.
Una pequeña orquesta de cuerdas y un coro interpretaron una de las canciones más famosas de Gilberto, «Chega de saudade», mientras sus restos se exhibían en una capilla en el vestíbulo del Teatro Municipal.
Docenas de amigos y familiares cantaron al unísono, incluida la hija de Gilberto y también cantante Bebel Gilberto, quien sonrió y lloró mientras se volteaba para abrazar y besar a su hermana menor, Luisa.
Previamente, la viuda de Gilberto, Maria do Ceu, se paró junto a su cuerpo mientras los fans pasaban en fila para decir adiós. La exesposa del músico Claudia Faissol también estuvo presente.
Enormes coronas de flores fueron alineadas detrás del ataúd con mensajes como “Al maestro de maestros, Joao Gilberto”, o “Todo el amor para nuestro genio, Joao”. Un admirador se detuvo en las escalinatas del teatro con una pancarta hecha en casa que decía “Vaya con Dios, Joao Gilberto”.
“Ha sido una música que me recuerda toda mi adolescencia, mi juventud”, dijo Graciela de la Torre, una fan de 67 años de Argentina. “Ese tono tan suave, cadencioso para cantar, es muy hermoso… Cuando era joven bailábamos con los novios así”.
Josef Fitz, de Alemania, dijo que el arte de Gilberto “fue emocionante, un tipo de música especial, un nuevo estilo de música”.
Jader Cruz, de 77 años, de Río de Janeiro, dijo que ha oído la música de Gilberto desde los 16.
“Permanecerá vivo dentro de nosotros, no morirá, su música no desaparecerá”, expresó Cruz. “Dejó una marca con esa fuerza que tenía, esa dulzura y amor que ponía cuando tocaba, que es inolvidable”.
Gilberto, ganador de dos premios Grammy, también fue honrado el domingo por la noche en el último partido de la Copa América realizado en Río de Janeiro, donde decenas de miles de fans guardaron un minuto de silencio antes de que el juego comenzara y la estrella pop Anitta cerró su actuación gritando “¡Luz al maestro, Joao Gilberto!”
La Academia de la Grabación y la Academia Latina de la Grabación dijeron en un comunicado conjunto el domingo por la noche que Gilberto fue «un arquitecto de la música bossa nova» y que el «innovador estilo y maestría musical de João ayudó a convertir el género en un fenómeno mundial”.
Gilberto murió el sábado en su casa en Río de Janeiro de causas naturales. Tenía 88 años.