TORONTO
AP
Kevin Durant estuvo jugando básquetbol ayer y los Warriors de Golden State esperan que lo haga de nuevo hoy.
Con los Warriors de espalda contra la pared en la Final de la NBA, Durant _ahora fuera por más de un mes con un tirón en la pantorrilla_ estuvo en la cancha para practicar ayer en un esfuerzo por determinar si podrá jugar en el quinto partido de la serie por el título el lunes por la noche.
Los Warriors están abajo 3-1 ante los Raptors de Toronto en la serie, y necesitan tres victorias consecutivas para conseguir un tercer campeonato en fila.
“Recibirá algún trabajo extra con algunos de los jugadores más jóvenes y a partir de ahí evaluaremos”, comentó el entrenador de los Warriors, Steve Kerr.
Durant no estuvo disponible para hablar. Los Warriors dieron acceso a los medios de comunicación el domingo antes de la sesión de entrenamiento. Durant promedió 26,0 puntos por encuentro para los Warriors durante la temporada regular y 34,2 en 11 juegos de playoffs antes de lesionarse en el quinto encuentro de las semifinales de la Conferencia Oeste contra Houston.
Los Warriors tienen marca de 6-3 en los nueve partidos que se ha perdido Durant.
“Es tener otra arma poderosa que puede hacer cosas muy dinámicas en la cancha”, opinó el base de los Warriors, Stephen Curry.
Kerr señaló que el plan era observar si Durant podría superar algunos obstáculos que no ha pasado durante su recuperación. Anteriormente, el entrenador había dicho que Durant podría regresar a jugar tras completar un entrenamiento.
WARRIORS EN JAQUE
Los Warriors se enfrentarán hoy a su mayor desafío en sus cinco años como finalistas de la NBA. Tienen que ganar tres partidos en fila, incluidos dos como visitantes.
De lo contrario, terminará su reinado.
Golden State nunca ha enfrentado semejante predicamento en la Final de la NBA. Los bicampeones defensores quedaron en jaque tras caer el viernes por 105-92 ante los Raptors de Toronto, que tomaron una delantera de 3-1 en la serie.
El quinto duelo este lunes se disputará en Toronto, una ciudad que estará esperanzada ante la posibilidad de que el Trofeo Larry O’Brien se quede por vez primera en territorio canadiense.
