Roberto Arias
Guatemala es uno de los países más atrasados del mundo respecto a su desarrollo comparativo con otros países que componen el concierto global. Son múltiples las razones culturales, psicológicas, sociales y económicas que han generado este subdesarrollo. Especialmente puedo mencionar que la invasión estadounidense a Guatemala para salvar a la United Fruit Company de su reducción de tierra, fue lo que produjo la involución de su inicio de desarrollo en 1954 y la mayor traición del ejército de Guatemala ¿? a su pueblo y a su país.
Esto fue conveniente para los gringos quienes terminaron de poner las patas sobre la cabeza de estos pueblos destinados, por ellos mismos, a la dependencia y a vivir en condiciones paupérrimas también bajo las botas de los populistas nacionales –Verbigracia Sandra Torres y similares–.
La teoría de la dependencia o enfoque de la dependencia es una teoría elaborada entre los años 60 y 70 por científicos sociales a la situación de estancamiento socio-económico latinoamericano en el siglo XX como una respuesta a la teoría de la industrialización de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y a la teoría del desarrollo. La Teoría de la Dependencia utiliza la dualidad metrópoli-satélite para exponer que la economía mundial posee un diseño desigual y perjudicial para los países no desarrollados, a los que se les ha asignado un rol de subordinación de producción de materias primas con bajo valor agregado, en tanto que las decisiones fundamentales y los mayores beneficios se realizan en los países centrales, a los que se ha asignado la producción industrial de alto valor agregado.
Los ejes principales sobre los que se rige esta propuesta son:
1. La existencia de relaciones desiguales de poder –en donde la subordinación no sólo está en la dimensión económica sino también el plano político y cultural determinan las relaciones comerciales y el desarrollo ampliado de la dependencia.
2. Las naciones pobres del sur proveen a las naciones ricas de sus recursos naturales, su mano de obra barata y un destino ideal para la tecnología obsoleta, situaciones sin las cuales estas últimas naciones no podrían mantener el nivel de vida al que están acostumbrados.
3. Las naciones ricas buscan perpetuar el estado de dependencia por múltiples razones y por motivos por demás obvios. Esta influencia no se limita a lo económico, sino que va más allá, llegando a lo político, mediático, educativo, cultural, deportivo y prácticamente cualquier aspecto que sea necesario para el desarrollo humano.
4. Las naciones ricas buscan eliminar cualquier intento de las naciones dependientes de resistir su influencia, mediante sanciones económicas o el uso de fuerza militar.
No cabe la menor duda que los países subdesarrollados deben agilizar la industria mediana y pequeña y, el consumo interno para obtener el valor agregado a los productos nacionales, así como rechazar la intervención y el saqueo de las grandes economías por medio de “ayudas” leoninas.
Los guatemaltecos debemos recobrar la dignidad y… trabajar con honor…
