Félix Loarca Guzmán
Guatemala es un país con grandes potencialidades. Tenemos la dicha de ser herederos de una de las grandes culturas de la antigüedad como la de los pueblos Mayas. Quizá el mejor ejemplo de esa grandeza cultural es la ciudad de Tikal, en Petén, al norte de Guatemala, en donde se yerguen majestuosos los templos construidos hace centenares de años con técnicas asombrosas en el campo de la arquitectura. Asimismo, el área de la literatura es otro ejemplo del portentoso desarrollo del talento de muchas generaciones.
Basta citar los casos de ilustres literatos como: Enrique Gómez Carrillo, Rafael Arévalo Martínez, Ana María Rodas, Flavio Herrera, Haroldo Requena, Dante Liano, Jaime Barrios Peña, Alfredo Saavedra, actualmente residente en Canadá, y sin duda la figura extraordinaria de Miguel Ángel Asturias, el autor de la célebre obra El Señor Presidente, quien en 1967 recibió el Premio Nobel de Literatura. También obtuvo el Premio Lenin de la Paz que le entregó la Unión Soviética.
Numerosos críticos coinciden en que Asturias quien, además, era abogado, periodista y diplomático, contribuyó en forma brillante al impulso de la literatura latinoamericana, influyendo de manera extraordinaria en la cultura mundial.
En la época contemporánea han surgido otras figuras, robusteciendo la literatura guatemalteca como el caso del doctor en sociología, Franco Sandoval, quien además es reconocido como uno de los mejores expertos en el campo de la comunicación social.
En la actualidad, el doctor Sandoval, es considerado un verdadero Maestro de la Novela Histórica, un subgénero literario que permite utilizar argumentos de ficción para situarse en un momento histórico concreto.
Una de las mejores creaciones literarias de Franco en la cual utiliza el recurso de la novela histórica, es La Última Batalla, enfocada a un personaje relevante de nuestra historia como fue Fray Bartolomé de las Casas, que algunos analistas consideran fue el Primer Procurador de los Derechos Humanos en Guatemala, por la defensa que hizo de los pueblos indígenas sojuzgados por los conquistadores españoles.
El pasado 8 de diciembre, su novela Una Fábrica de Colibrís, fue galardonada en el Salón de Banquetes del Palacio Nacional de la Cultura por haber obtenido el Premio de Novela Juvenil “Marilena López”, que patrocina el Ministerio de Cultura de Guatemala.
Con anterioridad, en el Instituto Cervantes de Viena, Austria, presentó su extraordinaria obra Popol Vuh Transparente. Este acto se efectuó en el marco de un debate sobre la Cultura Maya. En los últimos meses fue uno de los finalistas entre 62 trabajos del Concurso de Ensayo Pensar a Contracorriente, que auspicia el Ministerio de Cultura y la Feria del Libro de La Habana, Cuba.
Como una contribución cultural, Franco está promoviendo un proyecto para formar escritores potenciales de los departamentos. El eje del proyecto es diseñar cursos para cada región, con el propósito de orientar y capacitar a 80 nuevos valores literarios.
Sin duda, las creaciones del doctor Sandoval, siguen enriqueciendo la literatura guatemalteca.