Por Johannes Schmitt-Tegge
Santa Fe
Agencia (dpa)
El escritor estadounidense George R.R. Martin, autor de la serie de novelas en las que está basada la exitosa serie de televisión «Game of Thrones», es un hombre de la vieja escuela: «Soy un dinosaurio, es algo que les dirán todos mis amigos. Un hombre del siglo XX, no del XXI», escribió hace algunos años en su blog. Fue el dinosaurio que cumple 70 años.
Los mundos de fantasía y las historias cautivadoras siempre rondaron por su cabeza y eso pese a que su hogar ofrecía poco suspenso, o quizá, precisamente por ello. «Mi mundo se reducía a cinco manzanas de las que rara vez salía excepto en mi imaginación», recuerda de su infancia en un barrio humilde. Desde la ventana de su vivienda social el hijo de un estibador observaba los barcos en la bahía de Nueva Jersey y se preguntaba qué «enigmas y milagros exóticos» aguardaban en la vecina Staten Island.
Programas de televisión como «Thriller» y «Twilight Zone» le suministraron la dosis diaria de horror, ciencia ficción y superstición frente a lo sobrenatural. George Raymond Richard vendía a los niños del vecindario las historias de monstruos que escribía en la escuela. En el instituto se pasó a los superhéroes y trabajó en el periódico de los alumnos. Tras estudiar periodismo, en 1971 publicó su primer relato breve,»The Hero», en la revista de ciencia ficción «Galaxy». Seis años más tarde se estrenó como novelista con «Dying of the Light».
Según las fotos que aparecen en su web, a Martin le gustaba asistir a encuentros de ciencia ficción plagados de «nerds» en las ciudades de la América profunda. «Sólo voy a convenciones por motivos profesionales», escribió junto a una serie de fotos en las que se lo ve junto a jóvenes fans.
Entretanto, Martin se ha casado dos veces y vive en Santa Fe, Nuevo México. Según contó él mismo en una ocasión, convenció a su actual esposa para que se mudaran a este estado desde Oregon con chiles verdes y galletas.
Para los millones de fans de «Games of Thrones» todo esto sucedió al margen. La serie de novelas «Canción de hielo y fuego» (cinco libros y otros dos planeados) escritas en los años 90 se convirtieron a partir de 2011 en una serie fantástica de HBO que acaba de ganar el Emmy a la mejor serie de drama.
Los espectadores esperan ansiosos el estreno de las nuevas temporadas y diseccionan la trama hasta el último detalle. Se trata de un mundo sombrío y despiadado, ambientado en la época de la Guerra de las Dos Rosas, las Cruzadas y la Guerra de los Cien Años.
En estas luchas de poder Martin no se anda con contemplaciones. Según un recuento del periódico «The Washington Post», ya ha dejado morir a más de 1 mil 200 personajes. Se carga a los favoritos del público de manera inesperada, otros son favorecidos por la trama por sorpresa. «Tiendo a no verme como su asesino. Son los demás personajes los que los matan. Rechazo toda culpa», dijo Martin al diario británico «The Telegraph» en 2016.
La comparación con el autor de «El Señor de los Anillos», J.R.R. Tolkien, es recurrente. Pero los personajes de Martin, que actúan con intenciones y objetivos propios, parecen más complejos. «La historia real no es tan sencilla» como en Tolkien, dice Martin. Retratar a Aragorn en «El Señor de los Anillos» como un rey «sabio y bueno» es simplificar las cosas, declaró Martin a la revista «Rolling Stone». ¿Cómo era la política fiscal de Aragorn, tenía un Ejército en pie? ¿Y cómo reaccionaba ante las inundaciones y el hambre? «En la vida real los reyes reales tenían que luchar contra problemas reales», señala Martin.
Hace tiempo que la codiciada trama de sus libros ha desarrollado una vida propia. Doce millones de personas vieron el final de la séptima temporada en Estados Unidos, la octava se estrenará en 2019.
Entretanto, HBO ya está sopesando producir una precuela sobre el trono del continente Westeros. Martin, que colabora en la serie como productor, parece tomárselo con calma. El año pasado contó que aunque veía «Games of Thrones», sus viajes no le permitían estar al tanto de las últimas novedades.