Por Redacción La Hora
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La periodista Nina Lakhani realizó un análisis para The Guardian, sobre la crisis política que afecta nuevamente a Guatemala desde que el presidente Jimmy Morales decidió no renovar el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y decidiera prohibir el ingreso del comisionado Iván Velásquez al país.

En un artículo publicado en The Guardian señaló que el país se encuentra al límite, tras la decisión de Morales de no renovar el mandato de la Comisión, un anuncio que realizó rodeado de militares.

“En una escena evocativa de la historia militar represiva en el país afirmó que la CICIG, un ente establecido por las Naciones Unidas en 2007 para desarticular poderosas estructuras criminales, había de hecho fomentado la corrupción y perseguido selectivamente casos basados en el sesgo ideológico y el terror judicial”, señaló Lakhani.

La periodista señala que mientras la Corte de Constitucionalidad (CC) se prepara para resolver los recursos para salvar a la CICIG, el país se encuentra “pendiente de un hilo”.

Y sin embargo, Morales y sus aliados parecen imperturbables ante las expresiones internacionales de preocupación por las decisiones de su gobierno, quizá alentadas por la respuesta indiferente del gobierno de Trump, anota Lakhani.

Hace la observación que países de América Latina desde Argentina hasta Brasil y México han estado recuperándose de una serie de escándalos de corrupción que amenazan las instituciones democráticas y el crecimiento económico.

Es por eso que analistas advierten que el golpe contra la CICIG es muy serio: como la fuerza de lucha más experimentada y exitosa contra el crimen en la región, ofrece un modelo para la lucha contra la impunidad.

Fuentes diplomáticas y partidarios de la Comisión que fueron consultadas por ella señalan que los ataques del gobierno contra la CICIG son parte de un esfuerzo para impedir investigaciones contra los grupos económicos, militares y las élites políticas que gobiernan el país.

Una fuente diplomática de Naciones Unidas le indicó que el plan de la CICIG de desmantelar grupos y estructuras clandestinas que amenazan la democracia en Guatemala significa ir al fondo de la mafia estatal y desenmascarar a sus protagonistas. No hay intocables, indicó.

La hostilidad contra la CICIG es una reacción predecible al hecho de que se está acercando a un punto de no retorno, dijo la fuente.

Lakhani también hace un recuento de los ataques contra la Comisión que provienen tanto de netcenters como de cabildeos realizados en Washington por columnistas de derecha, que indican que la Comisión ha sido influenciada por Rusia.

La periodista también recordó que Morales había prometido cero tolerancia a la corrupción durante su campaña presidencial, pero que luego su partido fue señalado de financiamiento electoral ilícito y el Ministerio Público (MP) y la CICIG presentaron un antejuicio en su contra, tras lo cual declaró non grato al comisionado Iván Velásquez.

La escena está puesta para un enfrentamiento final, el máximo Tribunal del país, resolverá sobre la legalidad de las órdenes contra la CICIG, mientras que diputados consideran reformas para debilitar los poderes de esa Corte, puntualizó.

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