Samara, Rusia
DPA
Fue decisivo para sellar el pase de Brasil a cuartos de final en el Mundial de fútbol de Rusia, pero Neymar volvió ayer a irritar a sus rivales con una teatral protesta tras una falta del mexicano Miguel Layún.
La jugada de la discordia llegó en el segundo tiempo, después de que Neymar hubiese abierto el marcador para la «canarinha». El delantero, jugador del partido por dar además la asistencia para el 2-0 de Brasil, se retorció de dolor en el césped de la Samara Arena durante varios minutos, después de que Layún lo pisara, aparentemente con intención, pero sin fuerza, al borde del campo.
«Esto es fútbol. Si no quiere que se le toque, que se dedique a hacer otra cosa», reclamó Layún tras el partido, que admitió haber tocado levemente al crack del Paris Saint-Germain cuando éste intentaba retener la pelota para que no se reanudara el juego.
«Está más preocupado por estar en el piso. Si quiere estar en el piso, que se vaya a acostar a su casa», estalló el lateral del Porto, que criticó también a los árbitros. «Es complicado si los árbitros lo permiten», reclamó.
«Conocemos muy bien a Neymar, conocemos cómo es su carácter y su actitud de juego», dijo también el veterano Rafael Márquez, que jugó ayer su último partido con México en su quinto Mundial.
La protesta más airada fue, sin embargo, la del seleccionador Juan Carlos Osorio, que explotó en la conferencia de prensa posterior al duelo.
«Es una vergüenza para el fútbol que se pierda tanto tiempo en un solo jugador. Hubo una reanudación del partido que demoró casi cuatro minutos», dijo el normalmente comedido técnico colombiano. «Esto debe ser un juego con virilidad y determinación y no con tanta payasada».
El exabrupto fue tal que el entrenador brasileño, Tite, decidió impedir después que la situación escale y no permitió que Neymar responda a las palabras de Osorio.
«Las jerarquías se mantienen. El técnico habla del técnico, los jugadores hablan de los jugadores. Yo respondo después a esa pregunta», señaló Tite cuando un reportero se dirigió a Neymar.
Después intentó rebajar la tensión sobre las palabras de Osorio. «A veces uno hace un comentario en caliente y hay contextualizarlo. Hay que relativizar sus palabras».
Neymar, sin embargo, ya había respondido, él mismo en caliente, al pie del campo tras el pitido final. «Fue desleal», expresó sobre el pisotón de Layún.
«La pelota no estaba en juego y estábamos fuera del campo. Ellos hablaron mucho, de más, y se fueron a casa», disparó contra los jugadores del «Tri», que quedaron eliminados hoy por séptima vez consecutiva en los octavos de final de un Mundial.
Después de recibir un aluvión de críticas por sus constantes simulaciones en el campo en la primera ronda del Mundial, Neymar parecía haber encontrado la mejor manera de reivindicarse cuando marcó el gol que allanó el camino de la victoria brasileña en el minuto 51.
Un rato después, sin embargo, no pudo con su genio y llegó el incidente con Layún. «Ney» hizo hoy su primer gran partido en la Copa del mundo, pero es posible que en los próximos días siga siendo el villano favorito de Rusia 2018.