Roma
DPA
Con la lluvia como gran aliada, el español Rafael Nadal se consagró ayer campeón por octava vez del torneo de tenis de Roma y recuperó el número uno del mundo al vencer por 6-1, 1-6 y 6-3 al alemán Alexander Zverev.
Nadal, que gracias al título regresó al primer lugar del ranking mundial, necesitó dos horas y nueve minutos para doblegar al alemán, segundo favorito en la arcilla romana, en una final en la que tuvo la fortuna de que la lluvia obligó a una interrupción en su peor momento del partido.
Con su nuevo título en el Masters 1000 italiano, el 77 en su ya larga carrera, el campeón de 16 Grand Slam envió un poderoso mensaje a sus rivales de cara a Roland Garros, su torneo fetiche, que comenzará la próxima semana en París. Además ya suma 56 títulos en canchas lentas.
«Hoy, el trofeo está conmigo por un puñado de puntos, así que fue un partido muy difícil», reconoció Nadal durante la premiación.
«Comencé mi carrera aquí en 2005 y éste es uno de los mejores torneos del mundo. Así que ganar ocho títulos aquí es genial y espero volver el próximo año», remarcó Nadal, que ya suma 11 títulos en Montecarlo y Barcelona, además de 10 en París. Este año perdió sólo un juego sobre polvo de ladrillo, en los cuartos de final de Madrid ante el austríaco Dominic Thiem.
Tras un primer set muy favorable para el español, en el que sólo permitió 11 puntos de su rival, Zverev dio vuelta espectacularmente el encuentro ganando nueve de los siguientes once games. Sin embargo, la lluvia acudió en ayuda de un Nadal que lucía frustrado y dominado.
El agua obligó a una primera interrupción cuando Zverev tenía ventaja de 3-1 en el tercer set, pero ambos jugadores volvieron a la pista tras unos minutos y Nadal consiguió mantener su servicio.
Sin embargo, volvió a llover con más fuerza y el juez decidió suspender el partido ante los malos pronósticos, por lo que ambos jugadores se dirigieron a los vestuarios.
La interrupción de una media hora pareció cambiar a ambos jugadores. Nadal volvió combativo y con más ambición que hasta el momento de la suspensión, mientras que Zverev regresó con dudas que el español no perdonó: dos quiebres consecutivos y cuatro juegos seguidos ganados para cerrar un partido que parecía muy difícil de remontar hasta la lluvia.
De esa manera, el número uno del mundo cosechó su quinto triunfo seguido ante el alemán de 21 años, que todavía nunca lo pudo derrotar. Este año ya le había ganado en Valencia en abril en la Copa Davis.
Zverev, que llevaba 13 victorias consecutivas y defendía el título en Roma, vio como el «Rey de la arcilla» le cortaba su racha, que incluía los títulos de Múnich y Madrid, aunque valoró lo conseguido.
«Tuvimos una increíble racha de victorias en polvo de ladrillo y el título en Madrid la semana pasada fue increíble», reconoció Zverev, que tuvo palabras de elogio para Nadal. «Rafa es un campeón increíble y lo probó de nuevo esta noche. Es el mejor jugador de arcilla de todos los tiempos y todos pueden ver eso», aseguró el alemán.
Después de una semana en el puesto dos del ránking, Nadal volverá a partir de mañana a la cima con 8 mil 770 puntos, 100 más que el suizo Roger Federer, que no volverá al circuito hasta la temporada de césped dentro de tres semanas.