Por agencias/dpa
Lima
El parlamentario peruano Kenji Fujimori asistió hoy a la Fiscalía para declarar sobre los aportes económicos al partido opositor Fuerza Popular (FP), por los que su hermana Keiko es investigada por presunto lavado de activos y asociación para delinquir.
El testimonio de Fujimori, que mantiene una relación de rivalidad con Keiko, genera expectación porque se cree que puede tener detalles claves sobre los ingresos de FP, de los que la Fiscalía presume que son parte de un aporte entregado por la constructora brasileña Odebrecht.
El hijo menor del indultado expresidente Alberto Fujimori anunció hace tres semanas su deseo de colaborar en las pesquisas «para que se sepa quiénes son los verdaderos corruptos». Para ese momento, el parlamentario ya tenía programada una cita con el fiscal José Domingo Pérez, encargado del caso.
Keiko asegura que los recursos para sus campañas de 2011 y 2016 se obtuvieron mediante cócteles organizados por el partido de derecha radical y el aporte en pequeñas cantidades de sus seguidores. Empero la Fiscalía duda, en especial después de que Odebrecht señalara que le dio 1.2 millones de dólares.
La relación entre los hermanos, tensa desde meses atrás, empeoró a fines de marzo, cuando se difundieron videos y audios en que gente próxima al Gobierno, incluido Fujimori, hacía aparentes ofrecimientos al congresista opositor Moisés Mamani para que votase contra la destitución del entonces presidente Pedro Pablo Kucynzki que se definiría al día siguiente en el Legislativo.
El material precipitó la caída de Kuczynski, quien renunció, y comprometió el futuro político del menor de los Fujimori, contra quien se inició un proceso para expulsarlo del Congreso y quizás suspenderlo de actividades públicas.
Kenji, de 37 años, dice ser víctima de las cintas de «actividades delincuenciales» dirigidas por Keiko, de 42 años, y asegura que las cintas fueron manipuladas.
