Claudia Escobar. PhD.
claudiaescobarm@alumni.harvard.edu

En la columna de la semana anterior compartí con los lectores los primeros dos aspectos que contiene el plan de trabajo presentado ante la Comisión de Postulación para la elección de Fiscal General. En esta oportunidad, hago una breve exposición de uno de los puntos que considero es medular en la función que realiza el Ministerio Público.

Fortalecer la Carrera Fiscal y promover la excelencia profesional

El recurso más valioso para cualquier organización es el recurso humano. Del esfuerzo que realizan las personas que trabajan en una entidad, depende que se logren los objetivos y fines de la misma.

En la designación de cargos en la Fiscalía se dará cumplimiento a lo que la Constitución Política establece en el artículo 113: Para otorgar empleos o cargos públicos no se atenderá a más razones que a los méritos de capacidad, idoneidad y honradez.

Actualmente se reconoce la existencia de la Carrera Fiscal. Pero hay que fortalecer y desarrollar mecanismos tendientes a buscar la excelencia en el servicio. El magis es uno de los principios característicos de la filosofía de ignaciana, que promueve el dar lo mejor de nosotros mismos, al servicio de los demás.

Hay que realizar acciones para promover la cultura del servicio público, generando una cultura de compromiso y pertenencia, como elementos potenciadores de la eficiencia y cumplimiento de metas. Se requiere de un compromiso para ejecutar acciones que dignifiquen y reconozcan a los hombres y mujeres que trabajan en la Institución.

Además, se debe fomentar una política de paridad de género en la carrera fiscal. También es necesario incluir a un mayor número de funcionarios que pertenezcan a los pueblos indígenas; en un contexto de garantizar el acceso a la justicia a toda la población y evitar cualquier tipo de discriminación en los procesos relacionados con la carrera fiscal.

La capacitación y la especialización de los fiscales es fundamental. Actualmente se reconoce en el Plan Estratégico del Ministerio Público 2014-2019 que: “En general hace falta una transformación profunda en materia de procesos de formación profesional, incluidas decisiones en cuanto a la organización y funcionamiento de UNICAP…” Será necesario trabajar en estas áreas, con el apoyo de las universidades e instituciones de formación nacional e internacional.

Se requiere de la observancia de los instrumentos legales y técnicos aplicables para garantizar al recurso humano una correcta aplicación de los estándares internacionales propios de una carrera administrativa y fiscal digna. Como los que se refieren a una selección en base a méritos; capacitación enfocada a la especialización; evaluación de la productividad; desarrollo de competencias y definir criterios para los ascensos y establecer procesos adecuados de supervisión de personal y régimen disciplinario.

Para lograr los objetivos propuestos, se deben fortalecer las unidades especializadas en la gestión de recursos humanos, así como la unidad de supervisión general y las juntas disciplinarias. Hay que reconocer a quienes realizan su función de manera óptima; incentivar a que todos los trabajadores hagan una buena labor; pero también sancionar a quienes incumplen con su función; buscar la depuración y persecución penal de aquellos que comenten actos de corrupción dentro de la institución.

Por último, un tema que también debe priorizarse, es el que se refiere a la seguridad integral del personal y los agentes fiscales. Hay que reconocer aquellos casos en que se trabajan temas de alto riesgo y proteger a quienes laboran en áreas de mayor conflictividad social.

Próximamente abordaré los otros aspectos que conforman el plan de trabajo propuesto.

Artículo anteriorUna rebeldía díscola y un miedo paralizante
Artículo siguienteAnte un largo proceso de descomposición