Por Lucas Rocca
San Juan (Argentina)
Agencia (dpa)
El rally Dakar 2018 no para de entregar sorpresas, y a pocos días de llegar a Córdoba, el destino final de la carrera, la categoría camiones tiene un nuevo líder: el argentino Federico Villagra, que corre con un Iveco asistido por el Team De Rooy.
Con solo tres etapas por disputarse, la primera de ellas hoy entre Chilecito y San Juan, Villagra lidera la carrera con apenas 1:07 minutos de ventaja sobre el ruso Eduard Nikolaev (Kamaz), que había dominado la prueba desde su inicio.
Villagra, de 48 años, es un piloto con mucha experiencia. Comenzó su campaña deportiva en el motocross y luego pasó a los autos. En Argentina ganó 16 títulos en el rally local y también corrió cuatro temporadas en el mundial (WRC) apadrinado por la familia Pérez Companc, una de las más adineradas del país.
Durante su etapa en el WRC logró como mejores resultados un par de cuartos puestos en la temporada 2009 en su provincia de Córdoba natal y Grecia.
El «Coyote», como lo apodan, descubrió el universo dakariano en 2014. Compitió con un MINI del X-Raid y terminó duodécimo: fue el mejor piloto argentino de aquella edición. En 2015 se subió a una Ford Ranger del South Racing y finalizó 27°.
Al año siguiente pasó a los camiones y finalizó tercero (ganó el propietario del equipo, el holandés Gerard De Rooy). En 2017, arribó cuarto.
Villagra se convirtió en la edición 2018 en el piloto número uno de la estructura holandesa ante la decisión de De Rooy de competir en la África Race, una carrera que se disputa sobre los caminos que alguna vez transitó el Dakar antes de su llegada a Sudamérica.
El cordobés, que en 2017 ganó el Rally de Marruecos, se convirtió así en el único piloto en condiciones de enfrentar a Nikolaev. Si bien llegó a estar a una hora del ruso, los buenos resultados logrados en las etapas de Bolivia y en Argentina le permitieron llegar a líder la competencia.
En la undécima etapa, que se disputó ayer entre Belén y Chilecito, Villagra terminó segundo y pasó al primer puesto de la general con 16 minutos de ventaja sobre Nikolaev. Sin embargo, la diferencia se redujo drásticamente después de recibir una penalización de 15 minutos por utilizar en su camión un recorrido de suspensiones superior al autorizado.
Más allá de eso, Villagra vive con optimismo su presente. «Veníamos buscando este resultado desde el inicio de la carrera. No nos entregamos pese a estar a una hora de Nikolaev. Le fuimos descontando poco a poco. En los últimos dos días los Kamaz cometieron varios errores y eso me permitió pasar al frente de la carrera», dijo Villagra a dpa.
El piloto argentino reconoció que todavía quedan «jornadas muy difíciles», inclusive, «más complicadas que las de Perú», porque allí «lo complejo era salir de la arena, pero aquí el tipo de terreno puede dañar seriamente a los vehículos. Por eso habrá que cuidarse mucho», sostuvo.
Villagra, que ganó dos etapas en este Dakar, comparte el habitáculo de su camión con Ricardo Torlarschi como navegante y Adrián Yacopini, su asistente técnico.
A poco de finalizar la competencia, Villagra piensa en lo que sería definir la victoria en su Córdoba natal. «Tengo mucha ansiedad por llegar. Me imagino que habrá mucha gente alentando. Sería lindo lograr el podio», comentó.
Desde que el rally Dakar llegó a Sudamérica, la categoría camiones tuvo a Kamaz como gran dominador con siete triunfos repartidos entre cinco pilotos distintos: Firdaus Kabirov (2009), Vladimir Chaguin (2010 y 2011), Eduard Nikolaev (2013 y 2017), Andrei Karguinov (2014) y Ayrat Mardeev (2015).
Sólo el holandés De Rooy, con su Iveco, logró romper la hegemonía con dos victorias (2012 y 2016).
Ahora aparece un otro piloto con pretensiones de terminar con el dominio ruso. Es un argentino y se llama Federico Villagra.
