París
DPA
La ultraderechista Marine Le Pen y el centrista Emmanuel Macron se disputarán la presidencia de Francia en la segunda vuelta electoral del 7 de mayo, según los resultados parciales de los comicios celebrados ayer.
Con el 80 por ciento de los votos escrutados, Macron obtenía hoy un 23,28 por ciento y Le Pen un 22,70. El conservador François Fillon se ubicaba en tercer lugar, con un 19,71 por ciento, mientras que el izquierdista Jean-Luc Mélenchon lograba un 19,02.
La estrecha diferencia entre los cuatro principales candidatos, que ya se anticipaba en las encuestas, convirtió a estas elecciones en unas de las más reñidas que se recuerdan en el país.
En sus primeras declaraciones tras confirmar su pase a la segunda vuelta, Macron dijo que quiere romper con un sistema que se muestra «incapaz de reaccionar». Para eso destacó la importancia de obtener la necesaria mayoría parlamentaria el 11 y el 18 de junio, cuando se lleven a cabo elecciones legislativas. El movimiento «¡En Marcha!» liderado por Macron todavía no tiene representación parlamentaria.
Por su parte, al celebrar los resultados, Le Pen consideró que «los franceses deben aprovechar esta oportunidad histórica». «La opción ahora es entre la globalización salvaje, un mundo en el que los terroristas puedan movilizarse libremente, o una Francia con fronteras fuertes», manifestó la candidata del Frente Nacional (FN).
Con estos resultados, los dos grandes partidos que han gobernado Francia en los últimos 50 años, conservadores y socialistas, se quedan fuera de la segunda vuelta.
El primero en reconocer la derrota fue justamente el candidato del Partido Socialista Benoît Hamon, cuya campaña nunca logró despegar y que se situaba en las encuestas muy por detrás de los otros. Hamon llamó a votar por Macron pese «a no pertenecer a la izquierda». «Llamo a derrotar a la extrema derecha votando por Macron», dijo.
Minutos más tarde, el candidato del partido Los Republicanos también reconoció su derrota y llamó a votar en segunda vuelta por Macron. «No hay otra posibilidad que votar contra el Frente Nacional. Yo votaré a favor de Emmanuel Macron», dijo Fillon. «El extremismo puede traerle a Francia solo infelicidad y división», argumentó.
Mientras tanto, Mélenchon anunció que realizaría una encuesta entre sus seguidores para definir su posición frente al 7 de mayo. «La ‘mediocracia’ y los oligarcas están felices», dijo el candidato del movimiento ciudadano La France Insoumise (Francia Insumisa). «Hemos creado una fuerza entusiasta y consciente», dijo ante sus seguidores. «Les pido que sigan juntos», agregó.
El presidente, François Hollande, felicitó a Macron pero sin anunciar a quién apoyará. En cambio, el primer ministro Bernard Cazeneuve manifestó que respaldará a Macron, y dijo que el objetivo es derrotar a la extrema derecha y evitar la división de los franceses.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, también felicitaron a Macron.
El resultado de la segunda vuelta podría ser determinante para el futuro de la Unión Europea (UE), en vista de que Le Pen anunció que quiere remodelar el bloque e incluso se plantea convocar un referéndum para decidir si Francia lo abandona.
Por el contrario, Macron, exministro de Economía de 39 años y la sorpresa de la campaña por su meteórico ascenso, es un europeísta convencido. En lo que respecta a su programa económico, defiende medidas liberales pese a que se define como un dirigente que quiere superar la oposición entre izquierda y derecha.
De ganar Le Pen, sería la tercera gran victoria de una agrupación populista de derechas después de la de Donald Trump en Estados Unidos y la del «Brexit» en el Reino Unido el año pasado.
Sin embargo, Macron sería el claro ganador de la segunda vuelta según las primeras encuestas difundidas hoy tras los comicios. En un sondeo del instituto Harris Interactive para el canal M6 se muestra a Macron con un 64 por ciento de intención de voto y a Le Pen con 36.
