Londres/dpa
La popularidad ya se está convirtiendo en un estorbo para el actor estadounidense Morgan Freeman («Seven»). «No puedo salir a la calle ni comprar ni pasear. Para mí es una molestia», dijo a dpa con motivo del estreno de «Going in Style» («Un golpe con estilo»), que llega a la cartelera española el 12 de abril.
Al actor de 79 años le fastidia que la gente sencillamente se acerque y saque una foto «Yo pienso: ‘¡Déjenme en paz!’ ¿Quién eres tú?».
En Charleston, la ciudad donde vivió de pequeño, no tienen ningún problema. «Charleston es tan pequeña que casi ni se la puede llamar ciudad. Ni siquiera hay semáforo. Las pocas personas que viven allí no necesitan mucho tiempo para acostrumbrarse a que estoy en casa», expresó el intérprete que ganó un Oscar por «Million Dollar Baby».
En la película comparte cartel con el británico Michael Caine (“The Dark Knight”), quien de joven dijo que estaba convencido de que no podría ganarse la vida como actor ni se convertiría en famoso.
«Cuando comencé en el teatro, no me convertí en actor para ser rico, famoso o salir en las películas. Sabía que eso no me iba a pasar. Eso fue lo que todos me dijeron. Yo sólo intentaba ser el actor que yo creía que podía ser. Y ese ha sido mi estímulo: «¿Puedo ser mejor que en la última película?», dijo el actor nacido en 1933 y ganador de dos Oscar como mejor intérprete de reparto.