POR JOSÉ DEL ÁGUILA
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La Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) logró inmovilizar nueve inmuebles, dos hangares y un helicóptero vinculados al exministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, contra quien pesa una orden de captura internacional.
Además, la FECI coordinó doce allanamientos en Guatemala, Sacatepéquez y Escuintla para el secuestro de información que permita dar con el paradero del exfuncionario y fundamentar las investigaciones en su contra.
Juan Francisco Sandoval, jefe de la Fiscalía, informó que las diligencias están relacionadas a una investigación por el delito de lavado de dinero, la cual está en reserva, por lo que no se darán más detalles.
Agregó que “se ha indicado lo relacionado a los allanamientos porque es algo notorio la presencia de las autoridades en distintos puntos”.
OTRAS PROPIEDADES ALLANADAS
El pasado 15 de junio el MP allanó las oficinas de la empresa ARQCO Outsourcing, ubicada en la zona 9 capitalina, propiedad del exministro de Comunicaciones.
Según el portal Guatecompras, el representante legal de la entidad es Ismael Arnoldo Donis Álvarez, quien, entre 2006 al 2014, reporta cinco adjudicaciones por concurso de Q8 millones 493 mil 428.28.
PRÓFUGO DE LA JUSTICIA
Las investigaciones del MP y de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guateamala (CICIG) señalan a Sinibaldi de aportar un monto aproximado de Q4 millones 362 mil para la compra de una lancha, una casa de playa ubicada en El Garitón, Taxisco, Santa Rosa y un helicóptero Bell 470 GX, modelo 2013 que fueron obsequiados al expresidente Otto Pérez Molina.
De acuerdo con el MP, los aportes del exministro también se destinaron a la compra de una propiedad adquirida en Pristine Bay, Roatán, Honduras, para la exvicepresidenta Roxana Baldetti.
Según la Fiscalía, los aportes se realizaron en efectivo con el fin de ocultar las transacciones y no dejar rastro del dinero.
Por este caso, denominado La Cooperacha, el exfuncionario es sindicado de los delitos de lavado de dinero y asociación ilícita.
La pesquisas apuntan a que Sinibaldi fue parte de la estructura de corrupción que, desde el 14 de enero de 2012, fecha en que el Partido Patriota asumió el poder, tuvo como finalidad cooptar al Estado, para lo cual se apropió de varias instituciones y montó una maquinaria para lavar cantidades millonarias de dinero.
