Por Victoria Castañeda
esquisses.net

Este año más que nunca sentí que la Filgua era esperada impacientemente por mucha, mucha gente. Desde el jueves 14 varios amigos empezaron a subir sus adquisiciones conseguidas en esta feria tan querida y anhelada. Sin dudarlo decidí llegar al Parque de la Industria, y dejarme abrazar por los miles de libros que me estaban esperando.

Pasar por las estanterías, sentir las portadas en las yemas de los dedos y el olor de las páginas que endulzaban mi olfato me hacían sentir en otro mundo. Este año me sentí abrumada por la cantidad de personas que habían, o tal vez fue porque recién habían pagado el bono, pero ¡qué bonito que la gente invierta su bono en libros! y ¡qué terrible resistirse a comprar tanto! Mi compradora compulsiva interior se desata todos los años para este evento.

Cada uno de los stands se esforzó seriamente por presentar una bonita experiencia y contagiarnos para comprar libros. Algunos con sus ofertas de “compra 2 y llevate el 3ero gratis”, “el segundo a mitad de precio”, etc.

¡Qué rico ver este tipo de actividades y cada vez más gente se siga enterando!

Mientras tanto les comparto lo que mis ojos y mi camarita capturaron durante mi visita.

Por cierto, al final no pude resistirme y me compré 5 libritos que sin pensarlo, todos resultaron ser guatemaltecos.

¿Ustedes ya fueron? ¿Qué libros se compraron?

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