El comisionado Félix Serrano hace referencia al período de la CICIG y con desprecio afirma que está ya finalizado, como una evidencia de que es una piedra en el zapato de cualquiera que tenga el papel de cumplir con el secuestro institucional del Estado, Natural, pues, que los señalamientos y advertencias sobre el peligro para el sistema de justicia sean tomados como una afrenta.

Salen los decanos de escuelas de Derecho que se llenan la boca por tener un grupito de estudiantes que, siendo muy optimistas, podemos asumir que podrán recibir alguna preparación en cuanto a contenido académico pero con el ejemplo de sus representantes ante la comisión, seguro que en ética no tienen mucho qué aspirar a aprender dentro de esas aulas que fueron creadas con el evidente fin de abrirse espacios para participar en el juego del secuestro de la justicia.

Y lo mismo con representantes de universidades más tradicionales que, tanto las privadas súper conservadoras o la estatal de San Carlos, han sido cuestionadas porque han utilizado sus votos para ser parte de la cocinada de un pastel que terminará siendo con sabor a desastre para el país.

Es un reto el que tenemos los ciudadanos. Ya se plantaron enfrente quienes están en plena carrera por consolidar el secuestro institucional del Estado que para proteger la corrupción termina siendo la madre de la impunidad y, por el otro lado, están los ciudadanos comunes y corrientes que siguen nutriendo las cifras de la violencia, la desnutrición y la pobreza extrema a la que se refieren todos los indicadores sin llegar a escandalizar a nadie.

Era de esperarse la reacción de Serrano y de los otros comisionados porque es como ir a preguntarle a los miembros de una banda si están de acuerdo con la acusación de la fiscalía en su contra. Evidentemente, tienen que decir que no. Pero lo hacen sin dejar el descaro de lado y es eso a lo que la ciudadanía le tiene que poner atención porque hemos sido tan dejados que permitimos que se nos haga un reto cínico y descarado, con la seguridad de que nuestro pueblo no reaccionará y va a permitir que se consolide la cooptación de los tribunales.

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