Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

La Hora conversó con la guatemalteca Celia Esquivel que reside en Wuhan, China la ciudad en la que inicio el brote del virus SARS-CoV-2 e incluso considerada como la zona 0 de la pandemia. La connacional habló sobre su experiencia, cómo vivieron durante el inicio de la emergencia el encierro, los retos que se les plantearon y la forma en como se ha hecho la reapertura económica gradual.

En la conversación en la que participó el director de La Hora, Pedro Pablo Marroquín, Esquivel explicó que vive cerca del mercado en donde se iniciaron los contagios, también en el sector hay varios hospitales y farmacias en donde atendieron a afectados.

“A nosotros la situación del Coronavirus nos tomó por completa sorpresa a diferencia del resto del mundo que ya tenía conocimiento de lo que estábamos viviendo, entramos en cuarentena de la noche a la mañana”, dijo.

De hecho, cuando le informaron del encierro, dijo que recibió un mensaje de texto con instrucciones y que esto fue el 23 de enero por la mañana, aunque los primeros casos se registraron a finales de diciembre.

En la conversación además, destacó el papel del médico Zhong Nanshan, que fue uno de los personajes muy importantes por su experiencia para el combate del virus, posterior a la visita que él realizó dice que empezaron a cerrar el transporte y otras actividades.

“Nosotros estábamos tranquilos, pero sí nos sorprendimos bastante porque Wuhan es una ciudad localizada en China y el centro de transporte a nivel nacional, quiere decir que, si las personas quieren viajar de norte a oeste, deben pasar en Wuhan”, afirmó.

Trabajadores hacen cola para que tomen muestras de sangre para la prueba de coronavirus en una gran fábrica en Wuhan,. Foto La Hora/Chinatopix Via AP

LAS PERSONAS DECIDIERON QUEDARSE EN CASA

En un principio pensaban que el cierre de la ciudad sería solo por un tiempo, pero no imaginaron que estarían 75 días así.

Esquivel expresó que en un principio empezaron a escuchar que debían portar mascarilla, incluso ella pensó que su hijo debía utilizarlas.

Después del 23 de enero, recuerda que las calles se veían vacías y no había vehículos circulando “no fue tan estricto porque sí podíamos salir si queríamos, pero las personas decidieron quedarse en casa, a diferencia del resto de países no teníamos ningún conocimiento de la enfermedad”.

ADMINISTRACIONES DE CONDOMINIOS APOYARON EN CONTROLES

La connacional relata que las nuevas autoridades que le hicieron frente a la epidemia fueron más estrictas, así que para evitar que las personas salieran a abastecerse cerraron las puertas de condominios y comunidades; en ese entonces dice que se les permitía cada tres días salir a un miembro de la familia para comprar alimentos.

“Posteriormente prohibieron la salida por completo de cualquier persona y para abastecernos, lo estamos haciendo por medio de la administración del condominio. El condominio se encargaba de abastecernos de alimentos, no gratuito pero sí se encargaba… nos vendían unas bolsas que incluían vegetales y carnes… si nosotros necesitábamos medicamento debía ser con la administración”, mencionó.

Para tener orden de las personas que salían, dijo que recibían un papel con el que se les identificaba para que pudiera hacerlo.

Sin duda, la connacional, dice que la manera en como las personas de ese país controlaron lo que pasaba en la epidemia era distinto a como lo hacen otros porque saben controlar sus emociones.

En esta foto tomada el miércoles 1 de abril de 2020, los residentes pasan junto a un vecindario cerrado en Wuhan. Foto La Hora/AP Photo/Ng Han Guan

HUBO DESCENTRALIZACIÓN DE ATENCIÓN DE SALUD Y REAPERTURA ECONÓMICA HA SIDO GRADUAL

Cuando las personas que residían dentro del condominio sentían algún malestar, explicó que la atención en salud también era descentralizada, así que si se necesitaba una atención más completa ya los referían a otro lado.

Sobre el impacto económico, la connacional hizo referencia a una ley que impedía despedir a las personas durante la emergencia, a diferencia de Guatemala y de otros lugares, aunque los salarios si se redujeron en muchos casos.

Al respecto de la reapertura de la economía, mencionó que todo ha sido gradual, además, el uso de la mascarilla es obligatorio.

“Una medida de prevención que me parece importante y muy acertada es el código QR de salud, es un sistema que el gobierno está utilizando y que se divide en tres colores… el verde es indicio de salud, el amarillo puede tener algún riesgo de enfermedad o sospecha de contagio y el rojo que ha estado enfermo en días anteriores”, dijo.

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SOLO SALEN SI ES NECESARIO

Para hacer lo anterior, dice que la población respondió a un cuestionario que autoridades les enviaron y así determinaron el color que les correspondía, así que cuando se dio la reapertura, las personas con el código verde podían tener acceso a todos los servicios y espacios públicos.

En el caso de los amarillos, no era lo mismo, así que con esa medida las autoridades pueden monitorear los contactos.

“Este sistema se ha ido utilizando durante este tiempo para todos los servicios”, mencionó.

En su círculo de conocidos dijo que hay personas cercanas que murieron, una de ellas por COVID-19 y la otra porque no recibió atención a tiempo, dado que los hospitales colapsaron.

HICIERON PRUEBAS MASIVAS

Ahora, aunque se han levantado restricciones, Esquivel mencionó que trata de no salir si no es necesario porque esta ha sido una recomendación que han recibido.

“Cualquier persona se puede hacer las pruebas en cualquier momento, tenemos acceso a dos pruebas… podemos abocarnos al equivalente a centros de salud digamos en Guatemala y hacernos la prueba, actualmente el Gobierno está haciendo pruebas masivas en Wuhan y harán 10 millones de pruebas en diez días”, dijo.

Por ejemplo, en su comunidad dijo que hay unos 6 mil habitantes así que los organizaron, en su caso les toco por la mañana del 16 de mayo y ya el 22 de mayo le informaron que su prueba dio resultado negativo para el virus.

“Tenemos fácil acceso a las pruebas y pues no es tan cara, yo creo que una prueba la barata vale como 17 o 18 dólares, 20 dólares máximo no pasa… las pruebas masivas los está cubriendo los costos el Gobierno”, señaló.

En el caso de la educación mencionó que esta actividad se encuentra paralizada y que posiblemente se reanuden en septiembre, mientras el área de turismo sí está afectada en su totalidad.

Un trabajador médico se prepara para tomar un hisopo de un residente para la prueba de coronavirus durante las visitas domiciliarias en Wuhan. Foto La Hora/Chinatopix via AP

Finalmente, Esquivel le envió un mensaje a la población, en el que mencionó que los guatemaltecos, a diferencia de ellos, saben cómo prevenir.

“También hemos recibido indicaciones de parte del Gobierno de Guatemala es una situación difícil no estamos acostumbrados tanto tiempo, pero pensando en un futuro… pensando en el bienestar propio de nuestra familia de nuestros vecinos, de nuestros amigos tratemos de quedarnos en casa, si van a salir de casa usen mascarilla sino tienen traten de mantener la distancia adecuada… traten de lavarse las manos con agua y jabón varias veces y es muy efectivo”, dijo.

La guatemalteca, envió ánimos al país porque entiende en que el golpe económico ha sido fuerte.

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