Por JENNIFER PELTZ
NACIONES UNIDAS
Agencia (AP)
Las compañías creadoras de videojuegos y sus plataformas están apuntando a lo ecológico y algunas de las grandes compañías esperan que los jugadores les sigan.
Las compañías creadoras de PlayStation, Xbox, Angry Birds, Minecraft, Twitch y otros videojuegos y plataformas prometieron en la ONU aumentar sus esfuerzos para combatir el cambio climático con la participación de sus usuarios.
Las promesas van desde plantar árboles hasta reducir el uso de plástico en los paquetes, hacer más aparatos de juegos eficientes en el uso de energía e incorporar temas ambientales en los juegos.
«Creo que los juegos y los jugadores pueden ser una fuerza para el cambio social y me gustaría ver a nuestra comunidad global unirse para ayudar a nuestro planeta a sobrevivir y prosperar», dijo Jim Ryan, director general de Sony Interactive Entertainment, en el margen de la Asamblea General de la ONU.
Ryan dijo que los planes de Sony incluyen equipar el sistema PlayStation de nueva generación con un modo de bajo consumo de energía. Dijo que si un millón de jugadores lo usan, eso ahorraría suficiente electricidad para alimentar 1 mil viviendas promedio en Estados Unidos.
Algunos juegos ya se desarrollan en ciudades costeras inundadas, educan a los niños sobre la fauna y la flora y abordan otros asuntos ambientales. El exsecretario general de Ban Ki-moon nombró el personaje Red, uno de los pájaros de Angry Birds, como «embajador honorario ecológico» en 2016.
Sin embargo, la idea de videojuegos verdes ganó nueva visibilidad con el compromiso el lunes de 21 compañías, facilitado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y presentado con el trasfondo de la cumbre climática de la ONU.
Con aproximadamente 2 mil millones de jugadores en el planeta, «este es el canal de movilización más poderoso en el mundo», dijo el ministro del ambiente de las Islas Marshall, David Paul, en el encuentro con los ejecutivos de la rama. Con el calentamiento global, sus islas en el Pacífico enfrentan una amenaza existencial grave por la elevación de los niveles del mar.
Los compromisos de «Playing for the Planet» (Jugando por el planeta) provienen de un sector que no siempre ha sido visto como promotor del bien social.
Padres y sicólogos se han quejado durante años sobre juegos y otras diversiones digitales que atraen a niños y jóvenes a las pantallas. Este año, la Organización Mundial de la Salud recomendó no más de una hora de pantalla diaria para niños menores de cinco años y ninguna para los menores de 1.
Los líderes de las compañías de videojuegos dicen que no todo el tiempo ante las pantallas tiene el mismo valor y señalan que sus productos pueden hacer pensar a sus usuarios en asuntos serios, como el cambio climático.