MADRID
Agencia dpa / Europa Press) –
Un estudio genómico de los quelicerados, el grupo de 110 mil artrópodos que incluye arañas, escorpiones, ácaros y garrapatas, ha revelado que estos dos últimos son parte de la misma línea evolutiva.
Los artrópodos, o animales de patas articuladas, constituyen la mayoría de la biodiversidad animal. Ambas polinizan (abejas) y destruyen nuestros cultivos (langostas), son fuentes principales de alimentos (camarones y cangrejos) y son vectores de enfermedades graves como la malaria y la enfermedad de Lyme (mosquitos y garrapatas).
Los artrópodos son antiguos y los fósiles muestran que han existido hace más de 500 millones de años. El secreto de su éxito evolutivo, que se refleja en su excepcional diversidad de especies, aún se desconoce. Para aclarar qué hace que los artrópodos sean tan exitosos, primero debemos entender cómo se relacionan entre sí los diferentes linajes de artrópodos.
El coautor del estudio, el profesor Davide Pisani, de la Facultad de Ciencias de la Tierra y Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol, dijo: «Encontrar que los ácaros y las garrapatas constituyen un único linaje evolutivo es realmente importante para nuestra comprensión de cómo se distribuye la biodiversidad dentro de los quelicerados.
Greg Edgecombe, del Museo de Historia Natural de Londres, agregó: «Debido a sus similitudes anatómicas, durante mucho tiempo se sospechó que los ácaros y las garrapatas forman un grupo evolutivo natural, que se ha llamado Acari. Sin embargo, no todos los anatomistas estuvieron de acuerdo, y los datos genómicos nunca encontraron ningún apoyo para esta idea antes”.
El autor principal, Jesus Lozano Fernández, de la Escuela de Ciencias Biológicas de Bristol, dijo: «Las arañas son animales terrestres emblemáticos que siempre han sido parte de la imaginación y el folclore humanos, representan símbolos mitológicos y culturales, además de ser a menudo objetos de temores internos o admiración.
Para llegar a sus hallazgos, los investigadores utilizaron una representación casi uniforme de ácaros y garrapatas (10 y 11 especies, respectivamente), la muestra más completa a nivel genómico a nivel de especies para estos grupos hasta ahora.
Lozano-Fernández agregó: «Independientemente de los métodos que usamos, nuestros resultados convergen en la misma respuesta: los ácaros y las garrapatas realmente forman un grupo natural. Los árboles evolutivos como el que hemos reconstruido nos proporcionan la información de fondo que necesitamos para interpretar los procesos de cambio genómico.