MADRID
Agencia DPA /(Europa Press)

Varios nuevos fósiles de plantas del actual río Jordán retrasan las edades de importantes linajes de plantas de semillas, lo que sugiere que sobrevivieron a la extinción masiva al final del Pérmico.

El descubrimiento de estos fósiles, que se conservan notablemente en una región en la que es difícil encontrar fósiles, también apunta a este hábitat tropical de la Era Pérmica como una «cuna oculta» de la evolución de las plantas y proporciona ejemplos evolutivos de los principales linajes de semillas y plantas, incluido el más antiguo ancestro de los pinos modernos.

Según el informe, los hallazgos ofrecen un raro vistazo a los orígenes tempranos de los linajes de plantas de semillas, que eventualmente se convertirían en formas dominantes de la vida vegetal de la Tierra Mesozoica. Los ambientes tropicales de hoy albergan la mayor biodiversidad del planeta, como lo hicieron en épocas pasadas, y algunos los consideran importantes centros de diversificación biológica temprana en comparación con las regiones en latitudes más altas.

Aunque las hipótesis hasta la fecha para explicar la rica biodiversidad de la vida en los trópicos incluyen la idea de que los ecosistemas ecuatoriales antiguos sirvieron como las llamadas «cunas evolutivas», generando nuevos linajes a tasas más altas, esto ha sido muy controvertido. La incertidumbre se debe en gran parte a la falta de evidencia paleobotánica de estas regiones porque los hábitats tropicales propensos a la sequía rara vez conservan fósiles.

Sin embargo, Patrick Blomenkemper y sus colegas de la Universidad de Münster, en Muünster, Alemania, informan sobre el descubrimiento de un conjunto excepcionalmente conservado de fósiles de plantas del Pérmico tardío expuestas en la costa este del Mar Muerto.

La diversa colección de fósiles, con más de 250 millones de años de antigüedad, ofrece los registros más antiguos de los tres principales linajes de semillas y plantas, incluida ‘Podocarpaceae’, la segunda familia más grande de coníferas vivas. Según los investigadores, los hallazgos indican que los hábitats tropicales propensos a la sequía sirvieron como cunas evolutivas para la diversificación temprana de las plantas.

Además, los científicos señalan que estos linajes de plantas parecen haber sobrevivido al evento de extinción en masa que marcó el final del Pérmico. Los resultados sugieren que las plantas terrestres, y quizás las comunidades que apoyaban, eran más resistentes de lo que se creía anteriormente.

Artículo anteriorCongreso alemán de hackers pide acceso gratuito a investigaciones
Artículo siguienteSonda espacial pasará por un cuerpo más allá de Plutón