Por MATTHEW PERRONE
WASHINGTON
Agencia (AP)
Las autoridades de salud estadounidenses están exhortando a tomar medidas para evitar que la juventud del país se vuelva adicta a los cigarrillos electrónicos.
El director de salud pública Jerome Adams emitió un comunicado ayer pidiendo a padres, maestros, médicos y funcionarios públicos tomar “medidas agresivas” para evitar que los jóvenes caigan en el vicio. Por ley federal, la venta de cigarrillos electrónicos está prohibida para menores de 18 años.
Para los jóvenes “la nicotina es dañina y puede causar efectos negativos en la salud”, dijo Adams en una entrevista. «Puede afectar el aprendizaje, la atención y la memoria, y puede condicionar al cerebro a volverse adicto”.
Las autoridades están realizando grandes esfuerzos para revertir la reciente alza en el uso de vapeadores que temen podría poner en peligro los avances logrados contra el uso del tabaco. Se estima que unos 3.6 millones de adolescentes en Estados Unidos están actualmente fumando cigarrillos electrónicos, es decir, uno de cada cinco estudiantes de secundaria, según las cifras más recientes.
La cantidad de jóvenes que han fumado cigarrillos electrónicos este año es el doble del año anterior, según los estudios.
Los cigarrillos electrónicos y dispositivos afines se venden en Estados Unidos desde el 2007, convirtiéndose en un negocio de 6 mil 600 millones de dólares. La mayoría de los artefactos convierten una solución saborizada de nicotina en un vapor inhalable. Son promocionados a la población adulta como alternativa menos nociva a los cigarrillos, aunque hay escasos estudios sobre los efectos a largo plazo o si ayudan a la gente a dejar de fumar. Más preocupante aún, estudios recientes indican que los jóvenes que vapean tienden a probar los cigarrillos regulares.
Adams en particular denunció al fabricante Juul, con sede en Silicon Valley. La empresa ha dominado a la competencia promocionando sus pequeños dispositivos como lo último en la tecnología especialmente diseñado para la gente joven y atractiva. Según analistas, esa empresa domina el 75% del mercado de cigarrillos electrónicos estadounidense.