Werl (Alemania
Agencia (dpa)

Un torrente de cerca de una tonelada de chocolate inundó una calle en la localidad alemana de Werl dejando una estampa que haría las delicias de los más golosos.

La masa de chocolate provenía de una fábrica de bombones cercana y causó un quebradero de cabeza a los bomberos que acudieron a limpiar la calzada.

«Tuvimos que remover todo con palas», dijo a dpa el jefe de los bomberos voluntarios de Werl, Karsten Korte, sobre el singular incidente sucedido hoy.

Unos 25 bomberos equipados con palas, agua caliente y sopletes necesitaron dos horas y media para limpiar la tentadora cobertura del asfalto y evitar peligrosas patinadas.

El chocolate fue desechado. «Y no lo probamos», aseguró Korte. Aún no se pudo determinar las causas de la pérdida pero se cree que se trató de un desperfecto técnico.

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