Por Julia Felicitas Allmann
Agencia (dpa)

Muchas mujeres los tienen sin saberlo: se trata de tumores benignos en el útero. El término médico es miomas. Suelen ser pequeños y no causan mayores problemas, por eso muchas veces no llaman la atención. Sin embargo, los miomas pueden causar fuertes dolores e incluso generar problemas de fertilidad.

La mayoría de las mujeres desarrolla al menos un mioma a lo largo de su vida. Sin embargo, la necesidad de extirparlos mediante cirugía sólo se registra en la menor cantidad de los casos. Dependiendo de la ubicación y tamaño del mioma, este puede causar desplazamientos y molestias, como dificultades al orinar, al defecar o dolores.

Los miomas también pueden influir fuertemente en la menstruación: puede causar sangrados más fuertes o reglas más largas o incluso sangrados en el medio del ciclo. Los dolores menstruales especialmente fuertes pueden deberse también a miomas.

En el caso de algunas mujeres, los miomas también generan dificultades para concebir. Si algunos miomas se encuentran directamente en la cavidad uterina puede ser más difícil quedar embarazada o incluso pueden causar abortos.

Cómo se tratarán los miomas depende de las molestias y cuánto afectan éstas a la mujer. Si no hay síntomas, en principio no hace falta más que ir controlando el mioma con el ginecólogo. Si el nudo debe ser extirpado por ejemplo por un rápido crecimiento, hay distintos métodos, desde vía vaginal a través de una endoscopía hasta una cirugía más compleja a través del vientre. Este tipo de decisiones son siempre individuales y dependen del médico, el número y la ubicación de los miomas.

Los miomas crecen especialmente con el estrógeno, por lo que las mujeres que los sufren no deberían tomar medicación que lo contenga. Por eso, es importante acordar con el médico qué medicamentos se pueden tomar.

Algunas mujeres apelan a tratamientos alternativos, como por ejemplo hierbas como pimienta de los monjes o achillea, cuando les detectan un mioma en un estadio temprano como para intentar de nivelar el espejo hormonal. Muchas mujeres también apuestan a los tés cuando sufren de sangrados fuertes o dolores. Sin embargo, estos métodos no tienen fundamento científico probado, advierten los médicos.

Por supuesto, es válido probarlos si ayudan a aliviar el dolor. Lo ideal es probar también con técnicas de relajación o grupos de autoayuda con otras mujeres. Pero todo esto siempre bajo la supervisión de un médico.

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