Por MAURICIO SAVARESE
RÍO DE JANEIRO
Agencia (AP)

Las autoridades de salud de Brasil exhortaron ayer a los asistentes al carnaval de Río de Janeiro que permanezcan en las celebraciones que se llevarán a cabo en la ciudad y que eviten las cascadas y bosques donde se han detectado casos de fiebre amarilla.

Luiz Antonio Teixeira Junior, secretario de salud del estado de Río de Janeiro, dijo que no ha habido casos recientes de la enfermedad en áreas urbanas y que el riesgo de contagio en las partes turísticas de la ciudad es de «casi cero».

«Visiten nuestras playas, pero eviten los bosques, arbustos y cataratas. Allí viven los mosquitos que transmiten la enfermedad», indicó Teixeira en una conferencia de prensa.

Brasil está vacunando a más de 20 millones de personas contra la fiebre amarilla como parte de una campaña masiva para controlar un reciente brote, y el secretario informó que tan solo en el estado de Río se ha vacunado a 8 millones de personas.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud también sugirió que las personas que vayan a viajar a Río de Janeiro se vacunen contra la enfermedad.

Ayer, el Ministerio de Salud de Brasil informó que se han confirmado 213 casos en todo el país y 81 muertes en el brote actual. Esa cantidad es menor que los 468 casos y 147 decesos que se registraron durante el mismo periodo en el brote anterior, el cual fue inusualmente largo.

El presidente de la asociación hotelera de Río, Alfredo Lopes, señaló que las agencias de turismo han expresado preocupación por el brote.

«Hay muchas dudas debido a la fiebre amarilla, pero pocas cancelaciones por ahora. No sabemos cuánta gente tenía planeado venir pero después optó por no hacerlo», explicó Lopes.

Nilo Félix, el secretario de Turismo de Río, dijo que la enfermedad no tendrá un impacto significativo durante la temporada alta para los turistas. Indicó que se prevé que haya unos 1,5 millones de visitantes en las próximas dos semanas, una cifra similar a la de 2017.

El cónsul general de Estados Unidos en Río de Janeiro James Story señaló que no ha escuchado preocupaciones por parte de los estadounidenses sobre la fiebre amarilla y cree que el brote no afectará el turismo en las próximas semanas.

“El carnaval es un festival internacional con gente que viene de todo el mundo. Estoy seguro que está ocasión no será diferente”, agregó.

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