Por Christine Schultze y Almudena de Cabo
Múnich/Berlín
Agencia (dpa)

El gigante electrónico alemán Siemens anunció la semana pasada sus planes de suprimir 6.900 puestos de trabajo en todo el mundo en sus divisiones de centrales energéticas y de turbinas y motores, de los cuales cerca de la mitad están en Alemania, mientras, de momento, la medida no afecta a Latinoamérica.

Los recortes de personal afectan además de Alemania, a cerca de 1.100 puestos de trabajo en Europa. Fuera del continente europeo se eliminarán 2.500 puestos, de los cuales 1.800 se encuentran en Estados Unidos, detalló Siemens en un comunicado de prensa.

Un portavoz de la empresa explicó a dpa que de momento no se puede decir qué fábricas se verán afectadas por la reestructuración ya que se encuentran actualmente en negociaciones con los comités de empresa. Por eso sólo pueden mencionar regiones sin entrar en detalles, aunque indicó que estas medidas no afectarán a las fábricas que Siemens tiene en Latinoamérica.

La empresa explicó que se ha visto obligada a emprender estas medidas debido a los cambios estructurales en los mercados de la división de energía y gas -donde se encuentran las centrales energéticas-, así como en la división de procesos industriales, que ofrece engranajes, motores, transmisores y sistemas para la industria minera, de gas y petróleo y en la división de servicios de generación de energía.

«Estas medidas se vinculan con nuestros esfuerzos, que comenzamos ya hace tres años, para adecuar nuestro negocio a las condiciones cambiantes del mercado», declaró Lisa Davis, miembro del consejo directivo de Siemens AG, en el comunicado de prensa.

«Queremos implementar rápidamente y con cautela estas medidas y al mismo tiempo invertir en tecnologías de crecimiento futuras. Queremos crecer en este negocio», dijo.

«Los recortes son necesarios para poder mantenernos competitivos de manera sostenible en nuestros conocimientos prácticos en tecnología de centrales energéticas, en generadores y en los grandes motores eléctricos. Ése es el objetivo de nuestras medidas», señaló.

En Alemania se eliminarán cerca de 2.600 puestos. Entre los planes está previsto cerrar las fábricas de Görlitz (actualmente con cerca de 720 trabajadores) y la de Leipzig (con cerca de 200 empleados). Además, dentro de la prevista fusión del negocio de soluciones de la división de centrales energéticas en Erlangen y Offenbach se encuentran también en peligro cerca de 700 puestos. Para la fábrica en Erfurt, Siemens analiza actualmente varias opciones, entre las que se encuentra una posible venta.

La noticia llega una semana después de que el presidente de Siemens, Joe Kaeser, anunciara «recortes dolorosos» de la plantilla en vista de los problemas que afectan al sector de fabricación de turbinas eólicas en aras de garantizar el futuro del negocio.

Además, Siemens-Gamesa, que surgió de la fusión del negocio de energía eólica de la alemana Siemens y su competidora española Gamesa, anunció a principios de mes que eliminará en los próximos tres años hasta 6.000 puestos de trabajo en 24 países.

Siemens se vio en los últimos tiempos afectado por la baja demanda de turbinas, lo que obligó a la compañía a orientarse hacia nuevos mercados como el asiático, el latinoamericano y el africano.

La división de centrales energéticas de Siemens cuenta con cerca de 46.800 trabajadores en todo el mundo. Mientras, el negocio de procesos industriales y motores da empleo a 44.800 personas.

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