Moscú
Agencia (dpa)

Los ministros de Salud de alrededor de 70 países se pronunciaron esta semana a favor de un fortalecimiento de la lucha contra la tuberculosis, en una conferencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebrada en Moscú.

En una declaración conjunta, los representantes de los países participantes asumieron el compromiso de aumentar los esfuerzos para erradicar esta enfermedad, que es una de las principales amenazas a la salud que sufren las personas en edad laboral en todo el mundo.

Los asistentes a la conferencia se expresaron a favor de la toma de medidas conjuntas hasta 2030.

«Se trata de un compromiso mundial largamente esperado para detener la muerte y el sufrimiento» que causa la tuberculosis, dijo el presidente de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien se refirió a la enfermedad como a «un antiguo asesino».

Hasta ahora, los principales obstáculos para luchar contra este mal fueron la falta de voluntad política y las inversiones insuficientes, según Adhanom Ghebreyesus. «La declaración de hoy tiene que ir de la mano de un aumento de las inversiones», señaló.

La tuberculosis es la enfermedad infecciosa bacteriana más grave del mundo. Según estimaciones de la OMS, el agente patógeno conocido como mycobacterium tuberculosis infectó a 10,4 millones de personas y causó alrededor de 1,7 millones de muertes solo en 2016.

Los expertos se refieren a ella como «la enfermedad de la pobreza» porque afecta principalmente a regiones estructuralmente débiles de África, Europa del Este y Asia Central. Los últimos registros de nuevas infecciones corresponden a países como India, Indonesia, China, Pakistán, Nigeria, Sudáfrica y Filipinas.

Si bien la tuberculosis se puede curar con la administración de antibióticos, la falta de tratamiento puede conducir a la muerte.

Según la OMS, unas 5 mil personas mueren cada día a causa de esta enfermedad mientras que más de 30 mil se contagian diariamente en todo el mundo.

De cara a 2030, la OMS puso como meta la reducción en un 90 por ciento del número de víctimas fatales y en un 80 por ciento de la cifra de nuevos infectados, en comparación con los datos de 2015.

Una de las preocupaciones centrales gira en torno a la propagación de un tipo de tuberculosis especialmente resistente, sobre todo en India, China y Rusia.

El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió aumentar los esfuerzos en la lucha contra esta enfermedad durante la conferencia llevada a cabo en Moscú.

«Esta enfermedad cuesta más vidas que cualquier otra infección. Nadie está a salvo, ni siquiera en aquellos países con un elevado nivel de vida y buena medicina», dijo Putin. Su país planea destinar casi 15 millones de dólares a proyectos de la OMS contra la tuberculosis entre 2018 y 2020, aunque todavía queda mucho por hacer, según él mismo reconoció. «Conocemos nuestra responsabilidad», dijo el presidente ruso.

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