DETROIT
AP

El fabricante de autos eléctricos Tesla Motors negó las acusaciones de que existen problemas de seguridad con las suspensiones de sus vehículos.

La compañía de Palo Alto, California, señaló que uno de sus autos presenta una cantidad anormal de óxido en una parte de la suspensión, un problema que no se presenta en ningún otro vehículo.

El jueves, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) indicó que ha solicitado información a propietarios y a Tesla sobre las fallas de la suspensión del Model S. La agencia no ha iniciado una investigación formal.

Tesla informó ayer a través de un comunicado que el Model S con el óxido tenía más de 70 mil millas de uso y cubierto de tierra al ser recogido para su servicio. La compañía agregó que ha proporcionado a la NHTSA toda la información relevante.

La NHTSA afirmó que también le preocupa que Tesla haya pedido a los propietarios de los autos que firmaran acuerdos de confidencialidad sobre cuestiones de seguridad. La agencia declaró que tales acuerdos podrían impedir que los dueños reporten problemas al gobierno.

Pero Tesla niega eso. La compañía aclaró que ha pedido a los clientes que firmen un «Acuerdo de Buena Voluntad» con el que acepta arreglar un problema que no fue culpa del vehículo. Tales tratos garantizan que la reparación del automóvil no pueda ser usada contra la compañía en la corte, de acuerdo con Tesla.

«Este acuerdo nunca llega siquiera a mencionar a la NHTSA ni el gobierno y nada tiene que ver con un intento de impedir que alguien se comunique con la NHTSA», subrayó Tesla.

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