Por JOSH DUBOW
SAN FRANCISCO
Agencia/AP
Imaginen ser capaces de ver a los 22 jugadores de un partido de futbol americano con un video que sale desde la televisión de su sala y se proyecta en toda la pared.
¿Tienen curiosidad de qué tan grande es Terrence «Pot Roast» Knighton? ¿O cómo el quarterback de 1,80 metros (cinco pies y 11 pulgadas) de estatura, Russell Wilson, se vale de un alto punto de liberación para evitar que le desvíen los pases? Intenten pararse junto a un holograma de Knighton en su recámara el día del partido, o ver un holograma de Wilson lanzando un pase justo por encima de su brazo estirado.
¿Se preguntan por qué su quarterback predilecto acaba de lanzar una intercepción o cómo es que se abrió un hueco tan grande para el running back en su carrera de touchdown? Solo basta con cargar una versión 3-D de la jugada en la mesa de la estancia y hacer un acercamiento, pausar o rotar una imagen de 360 grados, para ver cómo el cornerback provocó al quarterback a hacer un mal envío, o cómo el guard sale en un bloqueo de trampa en el acarreo de la anotación.
Los diseñadores de Microsoft creen que esos aparentes sueños irrealizables podrían convertirse en realidad algún día en todas las estancias del país. Microsoft presumió su tecnología HoloLens durante el Super Bowl esta semana, mientras la empresa trata de redefinir la experiencia de ver el fútbol americano de la NFL desde su casa.
La tecnología no está lista para ser presentada al público, pero Microsoft utilizó un juego entre Seattle y San Francisco realizado en Levi’s Stadium esta temporada para demostrar sus capacidades. Gracias al despliegue de cámaras de 3-D en todo el estadio, se pudieron llevar las jugadas hasta las mesas de centro con tan solo apretar un botón de teléfono celular o mover las manos.
Las imágenes en tercera dimensión de los 22 jugadores quedaron alineadas y los espectadores pudieron caminar alrededor de la mesa para ver los distintos ángulos, pausar el video o realizar un acercamiento a ciertas partes del campo.
