Por MARILYNN MARCHIONE
Un nuevo panel internacional de especialistas estudió la evidencia más reciente sobre la utilidad de las mamografías para detectar cáncer de seno y señaló que son más útiles en las mujeres de entre 50 y 69 años.
Las mujeres de 70 a 74 también se benefician, pero en menor grado. Sin embargo, la evidencia de que este examen ayuda a las de 40 a 49 años es «limitada», señaló el panel, aunque algunos de sus miembros no estuvieron de acuerdo en que eso fuera verdad para las mujeres que tienen de 45 a 49 años.
El informe del panel fue publicado hoy en el sitio en internet de la revista New England Journal of Medicine.
Desde hace tiempo se debate quién debería realizarse mamografías y cuándo, especialmente desde 2009, cuando la Fuerza Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos indicó que las mujeres debían realizarse el examen cada dos años a partir de los 50, y que efectuar mamografías antes de esa edad tiene poco beneficio y es una decisión personal.
La nueva recomendación proporciona una perspectiva global, ya que proviene de 29 oncólogos de 16 países convocados por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Entre ellos está el doctor Robert A. Smith, director del examen de detección de cáncer de mama de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, la cual desde hace tiempo recomienda realizarse una mamografía anual a partir de los 40 años de edad.
La sociedad contra el cáncer actualizará pronto sus propios lineamientos, dijo su director médico, el doctor Otis Brawley. La postura del panel internacional «demuestra ciertamente que existe un cuestionamiento científico legítimo respecto a examinar a mujeres entre los 40 y los 49 años», señaló.
Las mamografías dan muchas falsas alarmas, lo cual lleva a costosos e innecesarios exámenes de comprobación. Además encuentran muchos tipos diferentes de cáncer que nunca hubieran amenazado la vida de una mujer, y muchas clases que resultan fatales sin importar qué tan tempranamente hayan sido encontradas. A medida que mejoran los tratamientos, disminuye el valor de los exámenes para detectar la enfermedad en una etapa temprana.
El grupo internacional quería actualizar su recomendación anterior, de 2002, tomando en cuenta las mejoras en los tratamientos. Los miembros del panel llegaron a la conclusión de que las mamografías pueden reducir el riesgo de morir por cáncer de pecho en aproximadamente 40% para mujeres de 50 a 69 años de edad.
Dijeron además que no hay evidencia o ésta es inadecuada con relación a lo siguiente:
-Las mamografías son económicas en países con ingreso bajo y medio.
-Los exámenes físicos realizados por un médico o una mujer disminuyen el riesgo de morir por cáncer de mama.
-Otros medios de examinación para detectar la enfermedad, como resonancia magnética, ultrasonido y tumosíntesis (mamografía en 3D), reducen la mortalidad.
«Necesitamos encontrar un mejor examen», dijo el doctor Brawley.