El presidente francés Emmanuel Macron dijo que su país devolverá 26 obras de arte africanas, que incluyen tronos reales, altares ceremoniales y estatuas veneradas, a Benín este mes como parte de los planes de Francia prometidos hace tiempo de devolver arte saqueado de África durante la época colonial.
Por años se había negociado la devolución de las piezas originales del siglo XIX del reino Dahomey. Conocidas como el Tesoro de Abomey, actualmente se encuentran en el Museo Quai Branly en París.
El museo, ubicado cerca de la Torre Eiffel, tiene miles de obras de antiguas colonias francesas.
Macron dijo que las 26 piezas serán devueltas a finales de octubre, «porque restituir estas obras a África es darle a los jóvenes africanos acceso a su cultura». Todavía no está claro exactamente cuándo llegarán a Benín.
«Necesitamos ser honestos con nosotros mismos. Hubo saqueo colonial, es absolutamente cierto», dijo Macron a un grupo de figuras culturales africanas en una reunión en la ciudad de Montpellier, al sur de Francia. El presidente señaló que otras obras han sido devueltas a Senegal y Benín, y también se planea restituir arte a Costa de Marfil.
La curadora Koyo Kouoh, nacida en Camerún, presionó a Macron para que se hagan más esfuerzos para corregir errores del pasado.
«Nuestra imaginación fue violada», dijo.
«África ha estado casada con Francia en un matrimonio forzado por al menos 500 años», agregó Kouoh. «El trabajo (para arreglar las relaciones) que se debió hacer por décadas no se hizo… no es posible que estemos aquí en 2021».
Un extenso reporte de 2018, encargado por Macron, recomendó que los museos franceses devolvieran piezas que fueron tomadas sin consentimiento y estimó que hasta 90% del arte africano se encuentra fuera del continente. Otros países europeos están haciendo esfuerzos similares.
Tres años después pocas obras han sido devueltas. Para facilitar la repatriación del Tesoro de Abomey, el parlamento francés aprobó una ley en diciembre de 2020 que permitía al estado entregar las obras y le daba un año para hacerlo.
La reunión África-Francia del viernes fue honesta y acalorada por momentos. Macron, quien trata de crear una nueva estrategia francesa para África, se reunió con cientos de empresarios africanos, líderes culturales y jóvenes.
Oradores de Nigeria, Chad, Guinea y otros países tenían una larga lista de demandas para Francia: reparación de crímenes coloniales, el retiro de las tropas francesas, una inversión que evite a gobiernos corruptos y una pronunciación más severa contra las dictaduras africanas.
Macron defendió la presencia militar francesa en Mali y otros países en la región del Sahel como necesaria para controlar a los terroristas y se negó a disculparse por el pasado.
Pero reconoció que Francia tiene una «responsabilidad y deber» con África por su papel en el tráfico de esclavos y otros errores coloniales. Señaló que más de 7 millones de franceses tienen algún vínculo familiar con África y dijo que Francia no puede construir su futuro a menos que «asuma su africanidad».