Por Margarita Girón
jgiron@lahora.com.gt

Según datos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), en las unidades de la ciudad capital, se atienden más de 30 mil partos al año. Aunque algunos de los nacimientos no ocurren en los hospitales de Gineco Obstetricia, la calidad de atención a los pacientes se ve reflejada en la historia de Mirna y su hijo Josué.

Mirna Rosales, una joven madre, beneficiaria del IGSS, viaja todos los días desde Villa Nueva hasta el hospital de enfermedades ubicado en la zona 9 de la capital para estar junto a su hijo Josué, quien nació en esa unidad el 10 de abril de 2019 a las 28 semanas de gestación.

A eso de las 9:30 horas, Mirna lava sus manos y se coloca una bata y mascarilla, previo a ingresar a la sala en donde junto a otras 10 madres. Utilizando la técnica Canguro, permanece junto a su bebé hasta horas de la tarde.

Desde su nacimiento, Josué ha sido considerado por su familia y el personal médico como un milagro, pues nació 12 semanas antes del tiempo considerado como regular para el desarrollo de un bebé en gestación y pese a esta condición, su pronóstico es positivo y su evolución ha evidenciado sus ganas de vivir.

SU HISTORIA

Al sentir malestar en el vientre, Mirna acudió al centro de atención de Amatitlán, de donde fue trasladada a la sede de Pamplona para que fuera atendida por especialistas en obstetricia; sin embargo, al detectar que el padecimiento obedecía a una apendicitis, la trasladaron de emergencia al hospital de zona 9 en donde fue intervenida.

“No recuerdo el nombre del joven que me acompañó por parte del IGSS, pero él estuvo pendiente y me ayudó con todos los trámites para que me operaran ese mismo día, él me apoyó mucho”, dijo Rosales.

La entrevistada indicó que fue intervenida durante la madrugada y se encontraba en sala de recuperación cuando le iniciaron los dolores de parto que provocaron que el bebé naciera de inmediato.

Aunque esta sede no cuenta con la especialidad de obstetricia y neonatología, los médicos de turno atendieron a Mirna y le dieron atención prioritaria a Josué, quien según los profesionales a cargo, fue estabilizado y trasladado inmediatamente en el área de intensivo de pediatría.

“Cuando yo sentí, el bebé había nacido, avisé a los enfermeros, pero el bebé no lloraba, solo pude ver que lo fueron a traer muy rápido y según me indicaron lo llevaron al intensivo”, relata.

“Gracias a Dios después de ese momento todo ha estado bien y él va mejorando, es un milagro”, dijo Mirna, mientras sostenía a su bebé junto a su pecho. Explicó que no daba crédito, a que su bebé hubiese nacido con tan poco tiempo de gestación y que los doctores lo hayan salvado.

De a acuerdo con un estudio realizado por especialistas del instituto, titulado Manejo del Trabajo de Parto Pretérmino (TPP), en Guatemala, específicamente en el Hospital de Ginecología y Obstetricia el trabajo de parto TPP es uno de los principales motivos de ingreso y además es uno de los causales de complicaciones en la población de neonatos atendidos en el IGSS.

Además, en dicho estudio agregan que según registros del IGSS, del total de neonatos ingresados a las salas de intensivo neonatal un 45 por ciento son producto de un Parto Pretérmino, término designado para los niños nacidos antes de las 37 semanas de gestación.

PERSONAL MÉDICO APOYÓ TODO EL TIEMPO

Astrid de León, pediatra, neonatóloga y jefa del área de Servicios de Recién Nacidos del Hospital General de Enfermedades del IGSS, refirió que Josué nació en el área de Medicina de Mujeres, sin embargo, la atención de los médicos fue inmediata.

De León explicó que el bebé nació pesando 1.3 kilogramos y aunque presentó dificultad respiratoria, se le brindó toda la atención, pese a que en dicho centro no suelen atender niños recién nacidos, sino que es un área en donde ingresan pacientes con algún padecimiento. Además, la especialista indicó que luego de ser estabilizado el bebé pasó a estado crítico en donde permaneció durante 16 días.

“La evolución de este bebé fue extraordinaria, pues regularmente un niño que nace de 28 semanas, que además necesita ventilación mecánica requiere atención especializada y aunque ha permanecido en un hospital que no es de neonatos tenemos la capacidad de hacerlo y lo hemos hecho con la mejor disposición”, destacó de León.
Además, la especialista agregó que Josué se encuentra en buenas condiciones y se espera que continúe ganando peso y evolucionando de forma positiva.

“Él ha sido un niño que ha luchado sobre manera, actualmente trabajamos con la madre para orientarla sobre la técnica Canguro, ya que una de nuestras metas es que el bebé pueda egresar del hospital lo más pronto posible para estar junto a su madre las 24 horas del día”, puntualizó de León.

De acuerdo con la especialista, a través de la técnica Canguro, se provoca un apego temprano y oportuno a los bebés, para que los neonatos puedan estar lo más pronto posible con la madre y para que continúe su crecimiento en casa.

“Nosotros debemos garantizar, antes de dar egreso que el bebé esté ganando peso y que pueda alimentarse por su cuenta”, destacó.

Según datos del Instituto, un parto sin cobertura del IGSS podría significar desde Q5mil hasta Q20 mil y en los casos de atención a prematuros los tratamientos pueden ser de hasta Q50 mil por día.

ALIMENTADO EXCLUSIVAMENTE CON LACTANCIA MATERNA

De acuerdo con De León, desde su nacimiento, Josué ha sido alimentado exclusivamente con leche materna, lo que ha contribuido a que los riesgos de padecimientos de tipo intestinal disminuyan en gran porcentaje, sobre todo tomando en cuenta que es un bebé prematuro.

“Se tuvo el apoyo de muchas personas, nosotros no contamos con un banco de leche en este Hospital pero tenemos a las madres de otros neonatos que afortunadamente colaboraron con nosotros”, dijo la especialista.

SU EVOLUCIÓN HA SIDO POSITIVA

Mirna indicó que se siente esperanzada y feliz de poder tener a su hijo, pues pese a las condiciones de su nacimiento, la madre refirió que la atención recibida por parte del personal médico se ve reflejada en la evolución de su hijo.

“Gracias a Dios, todo ha ido bien, él (su bebé), está mejor, los médicos me dicen que día a día él va mejorando. Gracias a todos los que me han ayudado porque gracias a esa atención, él está bien”, dijo Mirna, mientras observaba a su hijo, quien permaneció junto a su madre durante la entrevista.

Bárbara Morales, médico pediatra intensivista, indicó que durante el tiempo que permaneció Josué en la unidad de cuidado crítico, requirió muchos cuidados especiales; sin embargo, a decir de la profesional, el bebé ha sido catalogado como un campeón, pues su evolución ha sido constante, sin necesitar intervenciones mayores por parte del personal médico del IGSS.

“El bebé estuvo con ayuda del ventilador por 5 días, luego de 3 días decidimos iniciar su alimentación con leche materna a través de sonda, por lo que tanto personal del hospital y familiares de Josué y considerando los beneficios de la lactancia hicimos un esfuerzo extra para proporcionar leche materna a los bebés de cada madre que atendemos”, dijo Morales.

Asimismo, destacó que luego que Mirna tuvo egreso del hospital, al finalizar su proceso de recuperación tras la intervención, el padre de Josué era el encargado de transportar la leche materna para que el personal pudiese alimentar a Josué.

“Fue un esfuerzo en equipo pero la respuesta de Josué fue satisfactoria, el bebé salió adelante en poco tiempo y al cabo de una semana y media ya estaba siendo trasladado a la unidad de neonatología, en donde esperamos que continúe ganando peso para que pueda ir pronto a su casa con su familia. Para nosotros es un caso de éxito, estamos muy orgullosos del resultado pues todo el personal estuvo siempre al pendiente de Josué”, resaltó Morales.

La jefa del área de Servicios de Recién Nacidos del hospital en donde Josué ha sido atendido, indicó finalmente que esperan que el bebé siga ganando peso y que pronto pueda estar en su casa para continuar su desarrollo.

De León agregó que de momento, el estado de Josué es estable y su diagnóstico es optimista; sin embargo, deben garantizar que Josué gane al menos 20 gramos de peso diario para poder garantizar que el bebé pueda alimentarse por cuenta propia y no por sonda para disminuir su gasto calórico.

Mientras eso ocurre, Mirna seguirá acudiendo diariamente al hospital para estar con Josué, que abre ligeramente sus ojos al sentir el calor de su mamá, quien lo considera junto al personal médico del Instituto un milagro de vida.

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