El fruto del nogal, la nuez, es un alimento que posee una rica composición en nutrientes que aportan innumerables beneficios al organismo por su alto contenido en proteínas, vitaminas, aminoácidos esenciales y grasas naturales.
Los especialistas en nutrición no dejan de introducir este alimento dentro de la dieta diaria como una opción a snack saludable.
Por sus beneficios, los expertos recomiendan incluir al menos entre cuatro y siete nueces diarias para notar sus efectos beneficiosos.
SOBRE LAS NUECES
Las nueces son un fruto seco que tiene más presencia durante el invierno, el exportador número uno del mundo es China. Liliana Fuchis explica en el portal “Directo al Paladar”, que las nueces son un alimento muy energético cargado de nutrientes, que suelen disfrutarse sin la necesidad de ser cocinadas, sino directamente salidas de la cáscara.
“Por eso, por muy cómodo que resulte comprar las nueces ya peladas, siempre es más recomendable adquirirlas con su cáscara, esperando a ser abiertas para deleitarnos con su suave textura y sabor único que marida tan bien con multitud de alimentos y bebidas”, añade Fuchis.
En el video te compartimos cinco beneficios relevantes que tiene este alimento en nuestro cuerpo y por el que es considerado un superalimento.
¿CÓMO ALMACENAR Y COMER LAS NUECES?
Recomendablemente las nueces deben adquirirse con cáscara y empaquetadas o embolsadas con una etiqueta que esclarezca su origen y fecha. A pesar que pueden conseguirse envasadas en recipientes sin cáscara, son más propensas a perder calidad más rápido y perder la frescura de la nuez.
Una vez hayas adquirido tu fruto seco debes mantenerlo a temperatura ambiente algunos días, en un lugar fresco y lejos de la luz solar directa o fuentes de calor en electrodomésticos.
Si lo que buscas es ampliar la vida útil de las nueces puedes envasarlas al vacío o congelarlas, ya sea con o sin cáscara.
Las que se conservan sin cáscara duran aproximadamente 4 a 6 meses, mientras que las que aún conservan su corteza pueden aguantar en óptimas condiciones entre 6 y 9 meses.
Aunque no vinculamos un plato en concreto con este alimento, es una opción realmente saludable que merece tener espacio en nuestra cocina. La manera más sencilla de consumirla es de forma natural como si fuera un snack, pero también se puede añadir como un ingrediente a otras preparaciones de manera triturada y en bebidas o smoothies.