Parte de la gastronomía guatemalteca, los dulces típicos tienen un origen en la época colonial con la combinación del azúcar de caña, leche o frutas. Estos postres han sido parte de las mesas chapinas durante generaciones, demostrando que la historia y tradiciones también prevalecen gracias al sabor de las delicias propias del país.
Mercedes Yaquian, de “Dulces Finos de Rosario de Yaquian”, explica que los dulces están divididos en cuatro categorías con base en los ingredientes para su elaboración.
DULCES DE FRUTAS
Estos son aquellos que están realizados como su nombre lo dice, a base de frutas, entre ellos destacan el higo, camote, chilacayote, coyoles, tamarindo, dulce de coco, guayaba.
“Estos dependen de cada región del país, por eso existen muchas variaciones de las recetas, lo que hacemos nosotros es una versión que va con miel y el otro que es más cristalizado”, dos de las preparaciones más conocidas en el país.
LECHE
De este lácteo se derivan algunos de los dulces típicos más conocidos como dulce de leche y la canillita de leche en sus diferentes presentaciones.
Las canillitas de leche suelen ser ligeramente más duras por fuera y suaves por dentro, reciben este nombre por su semejanza a una pierna delgada.
SEMILLAS
La tercera categoría abarca aquellos dulces elaborados con semillas como la pepitoria, ajonjolíes, alborotos, mazapán, estos también son muy populares entre las fiestas patronales y ferias del país.
Muchas veces se acomodan a la creatividad de quien los cocina.
A BASE DE HUEVO
“Aunque los huevos casi no se miran, esta sería una cuarta rama en donde entrarían las espumillas, quesadillas, mazapán y nuegados”, menciona.
TIEMPO DE COCCIÓN
Una característica de las más importantes y por la cual los dulces típicos se mantienen como únicos, es que son caramelos que se cocinan de manera artesanal.
Yaquian explica que el proceso de elaboración y tiempo de cocción dependerá de cada uno: “Por ejemplo, las espumillas se pueden hacer aproximadamente en una hora, pero si vas a hacer un chilacayote probablemente te va a llevar un proceso de preparar el alimento antes de la misma cocción y entonces se vuelve algo de hasta dos días”.
LOS MÁS VENDIDOS EN LA ÉPOCA
En “Dulces Finos de Rosario de Yaquian” los más vendidos durante la época son el higo y la canillita de leche, no obstante la propietaria resalta que en estas fechas muchas personas recurren al valor agregado que le puedan ofrecer las tiendas de dulces típicos.
“En nuestro caso ahora tenemos una banderita del país en un cuadrito de dulce y un empaque que también se apegue a lo típico con colores o decoraciones característicos porque la gente busca dejar recuerdos y regalos, por eso se enfoca en los detalles”, explica.
CONTINUAR CON LAS NUEVAS GENERACIONES
Con los dulces típicos, Yaquian busca que las nuevas generaciones se adentren a la tradición, trascender en ellas, para que los niños y padres prueben este característico alimento del país.
Los dulces típicos se han vuelto algo que va más allá del gusto y sabor: “Esto nos permitirá seguir teniendo un amarre a nuestras raíces, vamos a recordar siempre lo nuestro e ir aprendiendo de los demás. Recordar de dónde venimos, quiénes somos, eso es lo que quisiera transmitir con ellos porque sería increíble que las nuevas generaciones sigan aprendiendo eso”, finaliza.