El aislamiento social que se desarrolló por las cuarentenas durante el inicio y las etapas más fuertes de la pandemia del COVID-19 generó un gran impacto en la vida de las personas y de la niñez. Eventos como los cumpleaños son una oportunidad para el crecimiento tanto personal como interpersonal para los pequeños del hogar que permiten mitigar los efectos de la emergencia.
Gabriela Álvarez, psicoterapeuta de niños, explica que en definitiva la era COVID hizo que las celebraciones de cumpleaños se retomen a lo grande, y así recuperar también ciertas habilidades sociales que se perdieron durante la pandemia.
VALÍA PERSONAL
El cumpleaños es un día en que se refuerzan conceptos de valía personal como autoestima, autoconcepto y seguridad personal, porque ese día es el reconocimiento que se hacen padres, familia, amigos, entre otros, respecto a quién es (en este caso el niño cumpleañero) y cuán importante eres para ellos (invitados).
Así mismo lo afirma la psicóloga, Heidi Ocoix, estas celebraciones ayudan a los pequeños porque se encuentran en la etapa de desarrollo de identidad y autoconcepto, además es una forma de consolidar lo que los hace únicos y verlos como individuos.
A nivel neurológico aumenta niveles de serotonina, oxitocina y dopamina, conocidos como neurotransmisores de la felicidad, agrega Ocoix, y también eleva la autoestima al sentirse queridos por el entorno que los rodea en dichos eventos.
EMPATÍA
De acuerdo con la psicoterapeuta infantil los cumpleaños también son un evento que hace que los niños desarrollen empatía hacia los demás, porque ayudan a entender la situación que se está viviendo cuando el niño asiste a un cumpleaños y no es el cumpleañero, pero como ya pasó por esa etapa, se comprende el desarrollo de la misma.
Por su parte, Ocoix agrega que también hace que descubran el proceso de crecer y que esta es una experiencia positiva porque cada año es una oportunidad para generar desarrollo y explorar el mundo.
SALIR DE LA BURBUJA SOCIAL
Sonia Castro, psicóloga infantil del portal Clínica Alemana, indica que los niños han estado viviendo en una burbuja social que en muchos casos ha afectado su estado emocional y adecuado desarrollo, por lo que es vital comprender que las relaciones sociales son importantes y necesarias, ya que en el futuro les permitirán adaptarse a diferentes situaciones que se presentan en la cotidianidad.
Por eso los cumpleaños de acuerdo con Ocoix permiten a los niños fortalecer sus habilidades sociales, interactuar con otros familiares y amigos de su entorno en un ambiente relajado, lo que beneficia aún más estas relaciones interpersonales.
En los cumpleaños asisten amigos, compañeros, vecinos y personas con las que no siempre se está, por ello se desarrollan habilidades sociales con personas que no pertenecen al círculo lo cual enriquece las mismas.
“Las relaciones interpersonales son vitales en cualquier ámbito y contexto, la escuela es un factor de desarrollo de habilidades, ir a alguna actividad, en donde cualquier condición en cualquier contexto se ven retadas y fortalecidas las habilidades sociales de un niño lo cual será positivo”, menciona Álvarez.
Otro punto que destacan en la Clínica Alemana es que lograrán aprender y ejercitar la defensa de sus opiniones y expresión de sentimientos. La psicoterapeuta infantil explica que cuando los niños no están acostumbrados a socializar en los cumpleaños se tiene la oportunidad de divisar de mejor manera porque son quienes siempre prefieren estar con su mamá o papá.
Añade que eventos como los cumpleaños en un ambiente más relajado y divertido son una oportunidad en la que desarrollarán la habilidad social y por ello el retomar estas celebraciones de forma presencial brinda un beneficio para los pequeños.
INVOLUCRARLOS
Ocoix resalta que los cumpleaños son una manera de crear recuerdos, los cuales a pesar de ser niños de un año quedan a nivel cognitivo, por ello lo más importante es darles un ambiente de calidez y agradable a los mismos, en donde se sientan incluidos, respetados y queridos.