En diciembre bajan las temperaturas y nuestro cuerpo entonces comienza a trabajar internamente para mantener condiciones que nos permitan seguir funcionando de la mejor manera. Si bien es algo que nuestro sistema hace de forma cotidiana para adaptarnos a la situación y ambiente en el que nos encontremos, durante la época más fría puede que lo notemos más.
Un ejemplo de ello son reacciones físicas que experimentamos: escalofríos, resfriados, dolor en articulaciones o resequedad en la piel y boca.
De acuerdo con un artículo de Quiroderma la glándula del cerebro, hipotálamo, es el encargado de conservar el calor del cuerpo estimulando reacciones físicas para que el calor se mantenga donde se encuentran los órganos vitales. Es por eso por lo que temblamos, porque el cuerpo mantiene el flujo de sangre caliente al centro y no llega del todo a nuestras extremidades.
Nadia Galán, nutricionista, resalta que, aunque en Guatemala los cambios de temperatura no son tan severos, sí hay ciertos cuidados que podemos realizar para ayudar a nuestro cuerpo en las épocas de frío.
1. LA ALIMENTACIÓN
Generalmente es una época donde las personas tienden a tener más hambre porque el cuerpo necesita más calorías para regular la temperatura corporal y al comer también estamos produciendo calor. Ante el frío se produce un mecanismo de defensas que desencadena en aumentar el consumo de alimentos y, por tanto, calorías. “El cuerpo reconoce ese patrón de decir: hace más frío necesito más calorías”, asevera.
No necesariamente hay que hacer más tiempos de comida, sino buscar alimentos que nos ayuden a mantenernos calientes, como comida caliente o picante. Siempre manteniendo el balance entre proteínas, carbohidratos, grasas y vegetales. Expertos también recomiendan el consumo de frutos cítricos y verduras de color verde oscuro porque son ricos en vitamina C, que fortalece las defensas naturales del cuerpo.
Añade que, culturalmente, es una época donde se acostumbra a consumir alimentos más ricos en calorías, grasas y carbohidratos; tales como tamales, ponche, paches y chocolate caliente. Los anteriores alimentos los recomienda consumir con moderación; asimismo, afirma que la idea es “comer rico y no abundante”.
2. EL CONSUMO DE LÍQUIDOS
Lo que sucede en esta época es que como las personas ya no sentimos calor, hay menos sed y se nos olvida tomar agua, por eso las personas comienzan a padecer problemas de estreñimiento. Es importante continuar con el consumo de agua ideal, establece la nutricionista.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja 35 ml de agua al día por kilo para un adulto sano.
Y a esto también se le pueden sumar otras formas que ayuden a consumir líquidos como tés o bebidas calientes, “vas buscando otras formas de consumir agua que sean más acordes al clima”, explica.
3. LA VITAMINA D
Cielos nubosos y días más cortos son una de las características más predominantes en el invierno, lo cual provoca que recibamos una menor cantidad y calidad de radiación solar y producir menos vitamina D.
Galán fundamenta que “la vitamina D es necesaria para la producción de serotonina, la cual nos ayuda a generar sensación de placer y bienestar. El cuerpo al no tener los niveles adecuados busca aumentar el consumo de carbohidratos, puesto que esta es una forma de obtener triptófano necesario para la producción de la serotonina”.
Por eso es importante tomar el sol alrededor de cinco minutos durante el día con los cuidados y precauciones necesarias. Y, como expertos de Kern Pharma mencionan, consumir alimentos que contengan dicha vitamina: pescados grasos, lácteos no descremados, setas y yema de huevo.
4. LA ACTIVIDAD FÍSICA
La última recomendación de la nutricionista es no dejarse de mover y mantenerse lo más activo posible, para que las festividades de la época no repercutan negativamente en nuestro peso. También agrega que la época de frío puede ser un buen momento para modificar los objetivos e ir buscando ganar más masa muscular, en vista que por lo general consumimos comida un poco más cargada de calorías y estar en difícil calórico puede ser difícil.
Finalmente menciona, que es bueno darle un descanso a la dieta, disfrutar de las festividades con los seres queridos y comer de todo, pero con moderación.
En Nosotras LH sabemos que es un tiempo de regeneración, de descanso y de compartir en familia, y por eso te invitamos a poner en práctica las recomendaciones anteriores y así vivir una época de invierno de la mejor manera.
