POR LOURDES ARANA
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Luego que Adriana González, médica psiquiatra, abordara el tema de la codependencia en una pareja, sus definiciones y características para detectarla, en la primera parte del reportaje: “Codependencia, ¿Qué es? y ¿Cuáles son sus consecuencias?”, ahora dos expertos explican más detalles de este tema y proveen insumos para profundiza, así como detectar este comportamiento.
Gretel Samayoa, psicóloga clínica con 14 años de experiencia y que es docente de la Universidad de San Carlos de Guatemala en la Unidad de Salud y en la Universidad de Da Vinci, comentó que en primer lugar se debe entender que muchas veces se empieza en una relación con problemáticas o signos de estados emocionales que no teníamos en cuenta o desconocíamos, por ejemplo, una baja autoestima o inseguridad.
Agregó que no depende completamente de las relaciones que tengamos dentro de la familia previas a una relación amorosa, sino también depende de signos de la personalidad, “tendemos a auto anularnos o a ceder ante todo para complacer a la otra persona para que esté bien, pensando que solamente así vamos a merecer su amor y eso va haciendo que nos vayamos quedando con aceptar todo lo que la otra persona nos dice que tenemos que aceptar”, señaló Samayoa.
NO SE PIERDA LA I PARTE: Codependencia, ¿Qué es? y ¿Cuáles son sus consecuencias?
La pareja también se adecua a esa misma dinámica y hace que haya una dependencia de la otra persona. “También existen los casos de codependencia cuando se han adecuado tanto a la dinámica que dependen de que la otra persona haga o que tenga las mismas actitudes porque si no, de otra manera no sienten que se amen, donde hay una dependencia emocional no hay necesariamente amor, eso es algo que se debe de tener claro”, dijo Samayoa.
LA MUJER CON MÁS TENDENCIA A PADECER CODEPENDENCIA POR EL SISTEMA DE CRIANZA
A decir de la psicóloga Gretel Samayoa, existe una predisposición de que sea la mujer quien padezca en mayor medida de codependencia emocional por el sistema de crianza implantado por la sociedad.
“Las dos partes en la pareja, tanto en personas homosexuales como en personas heterosexuales, pueden tener dependencia, pero si lo vemos en una pareja heterosexual, una mujer tiende más a sufrir esa dependencia emocional porque también se está en un país que promueve que la parte masculina tenga más derechos, más oportunidades y eso no le permite tampoco a la mujer hacer otras cosas. Estamos todavía encasillados en que la mujer tiene que encargarse de las cosas de la casa, tiene que saber manejar algunas cuestiones con los hijos, pero no se le exige eso mismo al hombre, eso hace mucho más fácil que la mujer ceda ante todas estas cosas”.
A las personas que sufren de dependencia emocional les es difícil dejar de hacerlo porque cuando se establece esa dinámica, aunque se acabe la relación, se puede trasladar hacía otras “porque se aprende a tener patrones de conducta y cuando se establece en nuestro cerebro los seguimos realizando, realizando y realizando”, puntualizó la profesional.
Es importante que cuando una persona se entera que padece de dependencia o empieza a encontrar algunas cosas que le molestan, busque asesoramiento terapéutico acudiendo con un psicólogo clínico o que hable con otras personas que no sean parte de su familia y que puedan orientar sobre cómo evitar este tipo de situaciones.
“Es muy difícil dejar de ser dependiente en una pareja, cuando ya tienen mucho tiempo, a menos de que los dos estén conscientes ambos quieran cambiar, de lo contrario, se debe cortar la relación para dejar de tener esta dependencia”
Gretel Samayoa, psicóloga
Gretel Samayoa resaltó que la codependencia emocional, puede ser parte del estilo de crianza de las personas que influyen en que estas sean dependientes, “ no solamente depende de cómo te orienten en tu casa en decir que tienes que ser responsable sino también el que se quiera implantar el ser sumiso, mire cállese, lo que dice su papá está bien, o mire tranquilícese, las mujeres no levantan la voz, la mujer tiene que ser calladita o mejor no le diga nada, así son los hombres; este tipo de estereotipos que ya funcionan dentro de la casa con los papás, hace que también haya dificultad, esto puede ocasionar que una persona se termine convirtiendo en alguien que cede todo el tiempo y que se auto anula”, explicó Samayoa.
Es importante entender que las mujeres y hombres que sufren de dependencia tienen que buscar ayuda externa, “entender que somos personas que valemos lo mismo y que en una relación si es bueno dar, pero también es necesario recibir”, concluyó.
ACEPTA HUMILLACIONES O ATENTADOS EN CONTRA DE LA DIGNIDAD
El psicólogo clínico especialista en psicología afirmativa y en Terapia Racional Emotivo y Cognitivo Conductual (TRECC), Alejandro Villafuerte reiteró que la codependencia emocional se refiere a la incapacidad de una persona por una afección psicológica, que puede ser un trastorno de la personalidad, que le impide tomar decisiones y se siente en una soledad extrema cuando la persona que es su vínculo o su apego, no se encuentra presente, “por ejemplo, llegar al extremo de aceptar humillaciones o atentados en contra de la dignidad con tal de no perder este vínculo que están fuerte que puede incluso a dominar las otras áreas de vida”, refirió Villafuerte.
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su quinta edición (TECM5), dentro de los criterios que se estudia para establecer si una persona tiene una codependencia, se encuentra la incapacidad de tomar decisiones, la búsqueda de aprobación, la incapacidad de alejarse de situaciones límites o extremas que ponen incluso en riesgo su vida, estas personas tienen debilidad emocional, baja tolerancia a la frustración y consideran que la soledad, es lo más doloroso que puede experimentar un individuo.
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Los codependientes emocionales pueden llegar a expresar varios tipos de violencia, se considera que la violencia de tipo emocional es la más delicada, porque deja “estragos fuertes e incluso trastornos mayores”. A decir de Villafuerte no se trata de bajar la guardia o justificar el maltrato físico, sin embargo, un ojo morado se cura y a veces el trauma permanece.
Además, la codependencia emocional, puede llevar a la violencia del tipo económico, en donde la persona no llega al punto de decir “me quitan el dinero”, sino que prefiere entregarlo voluntariamente con tal “de no perder el amor”, prácticamente compra el afecto, con lo cual se violenta, asimismo, comentó el profesional.
SE INSTITUCIONALIZA EL CREER QUE LA MUJER ES MÁS DÉBIL
La codependencia existe en las dos vías, tanto hombres a mujeres, como mujeres a hombres o incluso en las relaciones homosexuales, pero es más incidente en mujeres por el contexto social, “porque se ha creído y se ha llevado una creencia irracional muy colectiva de que la mujer es débil y necesita del hombre, por lo tanto no se le potencia en la niñez a llevar una vida independiente, autónoma y suficiente, esto lleva entonces a la violencia incluso institucionalizada y violencia social de parte del mismo colectivo al que la mujer pertenece”, comentó Villafuerte.
Una persona es consciente de que tiene un problema, afirmó Villafuerte “lo que hay que aclarar es que no siempre es consciente de la solución para salir de ese problema. Es a través de la falta de paz y tranquilidad que puede experimentar su vida y sus relaciones, por ejemplo, una persona que tiene una codependencia afectiva a otra persona puede llegar incluso a los síntomas depresivos, a un trastorno depresivo mayor, incluso el abandono puede llegar a ser o a llevarlo a una situación de mayor riesgo como, por ejemplo, un trastorno de adaptación en donde pueda llegar a necesitar medicamentos”.
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¿SI SE PUEDE IDENTIFICAR, PERO CÓMO HACERLO EN UNO MISMO?
La codependencia afectiva se puede detectar cuando no hay libertad en el actuar, y se tiene miedo de que lo que se pueda hacer vaya a desagradar a la otra persona y además se pierde la autonomía.
“La recomendación más sana es que acuda a una persona profesional en salud mental, porque una persona en estado codependiente, no puede liberarse por sí misma, no porque sea incapaz como persona, sino porque no conoce las herramientas para hacerlo y como son personas con una conducta débil y frágil pueda ser que la motivación de salir la tengan pero el impulso no lo dan por el hecho de que la persona por la cual tienen una codependencia o el vínculo este dominando las áreas más significativas de la vida como amenazas incluso, entonces lo más cercano que se puede hacer es ir a una persona profesional en salud mental” puntualizó.
Alejandro Villafuerte agregó que a pesar de que las amistades son un buen apoyo se necesita de alguien con el expertiz para brindar la ayuda.
“Ciertamente las amistades son un buen apoyo, pero el circulo social de apoyo solo es eso, un apoyo, porque la cura en sí solo la tiene la ciencia, entonces desde la ciencia podemos identificar esta ayuda más sana y la más acertada considero a través de alguien más que nos ayude, porque la psicología es como alguien que está en un juego de futbol, quien está adentro del campo no es capaz de ver ni dimensionar todo el estadio, solo ve sus áreas, pero alguien que está en el graderío si puede ser capaz de ver todo el área y poder indicar más o menos por donde caminar” finalizó Villafuerte.
*Mañana no se pierda la tercera y última parte de este reportaje, en el cual, podrá conocer los testimonios de dos mujeres que vivieron la codependencia y se han animados a hablar.
