MADRID
Agencia dpa/ (Europa Press) –
El fabricante de microprocesadores estadounidense Intel ha anunciado una inversión de alrededor de 20.000 millones de dólares (16.901 millones de euros) en la construcción de dos nuevas fábricas en Arizona (Estados Unidos) para expandir su capacidad de producción, lo que permitirá crear más de 20.000 empleos directos e indirectos.
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La construcción de estas dos nuevas plantas de producción en el campus de Ocotillo (Arizona) permitirá la creación de más de 3.000 empleos permanentes de alta cualificación técnica y salarial, además de más de 3.000 empleos en el sector de construcción y otros 15.000 empleos a largo plazo a nivel local, indicó el consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger.
En este sentido, el máximo ejecutivo de Intel, que retornó el pasado mes de febrero como consejero delegado a la compañía en la que había trabajado durante más de 30 años, adelantó que espera anunciar «a lo largo del año» la siguiente fase de los planes para expandir la capacidad de la empresa en Estados Unidos, Europa y otras localizaciones.
El nombramiento de Gelsinger en sustitución de Bob Swan se produjo después de que durante 2020 varios problemas en la producción de su gama de chips de 7 nanómetros provocaran un retraso en su lanzamiento al mercado.
«Estamos marcando el rumbo para una nueva era de innovación y liderazgo en Intel «, dijo Gelsinger, para quien esta es la única empresa con la profundidad y capacidad de software, plataformas, procesos y escala en la que los clientes pueden confiar para sus innovaciones de próxima generación.
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De este modo, Intel apuesta por convertirse en un importante proveedor de capacidad de fundición con sede en EEUU y Europa para satisfacer la creciente demanda mundial de semiconductores, para lo que establecerá una nueva unidad de negocios independiente, Intel Foundry Services (IFS), dirigida por Randhir Thakur, quien reportará directamente a Gelsinger.
Asimismo, la multinacional estadounidense ha expresado su intención de aprovechar sus actuales relaciones con otros fabricantes de semiconductores, que en la actualidad colaboran en la fabricación de distintas tecnologías para Intel.
Por otro lado, Intel ha anunciado que colaborará con IBM en la investigación para la creación de tecnologías de empaquetado y lógica de próxima generación, fundamentales para ayudar a liberar el potencial de los datos y de la computación avanzada.
