Por PAUL WISEMAN
WASHINGTON
Agencia (AP)
Katherine Tai, la nominada del presidente Joe Biden como representante comercial, promete trabajar estrechamente con los aliados de Estados Unidos para combatir las agresivas políticas comerciales de China, lo que indicaría un cambio de dirección respecto a las posturas unilaterales del gobierno de Donald Trump.
En un testimonio por escrito para su audiencia de hoy ante la Comisión de Finanzas del Senado, Tai señaló que «daría prioridad a la reconstrucción de nuestras alianzas y sociedades internacionales, recomprometiéndose con las instituciones internacionales» para presentar «un frente unido de aliados estadounidenses» ante Beijing.
Tai habla mandarín con fluidez y se desempeñó durante varios años en la oficina del representante comercial para asuntos de China.
«Sé de primera mano de la importancia crucial de tener un plan estratégico y coherente para que China cumpla sus promesas y competir de manera efectiva con su modelo de economía dirigida por el Estado», declaró Tai.
Trump desató una guerra comercial con China, imponiendo aranceles sobre 360 mil millones de dólares en importaciones procedentes de China en una disputa en torno a las labores de Beijing – entre las que presuntamente se incluye el robo cibernético- para promover a sus propias compañías tecnológicas y competir con Estados Unidos en ramas como la informática cuántica y la inteligencia artificial.
Biden y su equipo no han dicho si conservarán los aranceles impuestos por Trump. Pero es poco probable que el nuevo gobierno tenga apuro por relajar su postura en torno a Beijing.
Frustrados por sus prácticas comerciales, la represión de disidentes en Hong Kong y sus incesantes reclamos territoriales en el Mar de la China Meridional, y otras cuestiones, legisladores federales de todo el espectro político han adoptado una línea cada vez más dura respecto a China,
«Debemos recomprometernos a trabajar incesantemente con otros para promover y defender nuestros valores compartidos de libertad, democracia, verdad y oportunidad en una sociedad justa», dijo Tai en sus declaraciones preparadas.
En lugar de colaborar con sus aliados en materia comercial, Trump también entabló disputas con ellos, imponiendo aranceles a las importaciones de acero y aluminio y amenazando con gravámenes a los autos europeos.
El último puesto de Tai fue como la principal funcionaria en materia comercial en la Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes. Manejó negociaciones con el gobierno de Trump para un nuevo acuerdo comercial de América del Norte. Bajo la presión de legisladores demócratas, el equipo comercial de Trump accedió a fortalecer el pacto para facilitar que los trabajadores mexicanos formen sindicatos independientes y exijan mejores sueldos y prestaciones, reduciendo así los incentivos para que las compañías estadounidenses muden sus operaciones al sur de la frontera para aprovechar la mano de obra más barata y manejable.
Tai es considerada una pragmática para resolver problemas comerciales, lo que podría causar una división ideológica entre proteccionistas y los que promueven el libre comercio.