Por DAVID KOENIG y BEN FOX
Agencia AP
Las aerolíneas y los pasajeros intentan despejar sus dudas sobre la nueva restricción a los viajes que el presidente estadounidense Donald Trump anunció el miércoles y que les prohíbe a la mayoría de los visitantes extranjeros llegar a Estados Unidos desde Europa continental durante 30 días.
La medida afectará a 7 mil 300 vuelos programados _y a más de dos millones de asientos_ desde 26 naciones europeas a Estados Unidos, según la firma de estadísticas de viaje Cirium.
Las aerolíneas han resentido la caída en la demanda debido al nuevo coronavirus, y la restricción les generará más presiones, dijo Alexandre de Juniac, director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
«Ya vimos a Flybe irse en picada», afirmó De Juniac, refiriéndose a una aerolínea británica que canceló definitivamente sus operaciones la semana pasada. «Y este último revés podría empujar a otras aerolíneas hacia la misma dirección».
Por su parte, los viajeros procuraban averiguar cómo les afectará la prohibición, que comienza en la medianoche del viernes.
A continuación algunas de las preguntas frecuentes sobre las restricciones a las llegadas en avión y sus repercusiones:
¿A QUIÉN AFECTA LA NUEVA RESTRICCIÓN DE VIAJE?
La mayoría de los extranjeros que hayan estado en Europa continental 14 días antes de su llegada programada a Estados Unidos no serán admitidos. Gran Bretaña no forma parte del espacio Shengen de 26 países y está eximida de la medida junto con Irlanda, Rumania, Croacia, Ucrania y otros países europeos.
Ni Trump ni el Departamento de Seguridad Nacional explicaron los motivos para no incluir a Gran Bretaña. Un funcionario estadounidense que solicitó el anonimato para poder declarar sobre deliberaciones internas dijo que Estados Unidos considera que la mayor amenaza proviene de Europa continental, no de Gran Bretaña, aun cuando esta nación tiene al menos 459 casos confirmados de coronavirus y ocho fallecimientos.
La medida tampoco se aplica a los ciudadanos estadounidenses que regresen del extranjero, al menos por ahora, ni a los extranjeros que residen legalmente en Estados Unidos, ni a los cónyuges o hijos de estadounidenses ni a los hijos extranjeros adoptados por estadounidenses. El funcionario señaló que no hay planes para ampliar esta orden e incluir a ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes que hayan estado en países del espacio Shengen, en cuyo interior no se requiere mostrar el pasaporte.
La orden ejecutiva de Trump también exime a las tripulaciones de aerolíneas, a personas relacionadas con actividades de las Naciones Unidas, a extranjeros invitados por el gobierno estadounidense para que colaboren en la contención del virus, y a cualquiera cuyo ingreso en el país sea considerado «de interés nacional».
¿POR DÓNDE PUEDEN LOS ESTADOUNIDENSES REINGRESAR AL PAÍS?
Al igual que con restricciones anteriores aplicadas a personas que han estado en China o Irán, serán canalizados a alguno de 11 aeropuertos: Atlanta; Dallas-Fort Worth; Detroit; Newark, Nueva Jersey; Honolulu; el Kennedy en Nueva York; el Internacional de Los Ángeles; el O’Hare de Chicago; Seattle; San Francisco; y el Dulles en las afueras de Washington, D.C.
¿PROTEGERÁ LA MEDIDA A LA POBLACIÓN ESTADOUNIDENSE?
El doctor Anthony Fauci, máximo responsable de enfermedades infecciosas en los Institutos Nacionales de Salud, dijo el jueves que 70% de las nuevas infecciones son rastreables hasta Europa.
«Nos era muy imperiosa la necesidad de interrumpir la fuente desde aquella región», afirmó Fauci ante una comisión legislativa.
Otros expertos médicos se muestran escépticos y afirman que el contagio con el coronavirus está ocurriendo ahora mediante la así llamada transmisión comunitaria, es decir entre personas que no han viajado al extranjero ni han estado en contacto con algún infectado.
El doctor Bruce Aylward, que encabezó el mes pasado un equipo de la Organización Mundial de la Salud en China cuando aumentaban las infecciones de la enfermedad COVID-19, dijo que los países pueden ganar tiempo en el corto plazo restringiendo los viajes, pero en general «coartar el tránsito no ayuda».
¿CÓMO SE COMPARA EL BROTE CON CRISIS ANTERIORES EN LAS AEROLÍNEAS?
La combinación de una menor demanda, restricciones generalizadas y mayores a los viajes, y la incertidumbre sobre la duración no tienen precedentes, ni siquiera durante la contracción del sector aéreo en Estados Unidos tras los ataques terroristas de 2001 y la breve pero marcada caída en el transporte internacional durante el brote del síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) en Asia en 2002.
Debido a las medidas de seguridad adoptadas luego del 11 de septiembre de 2001, los pocos pasajeros que continuaron volando se sintieron seguros y consideraron que la situación mejoraría, dijo Seth Kaplan, analista de transporte y observador del sector desde hace mucho tiempo.
«Hoy estamos en un territorio nuevo. Se tiene una caída en la demanda similar a la del 11 de septiembre, pero no se le puede decir a la gente que puede viajar en avión con absoluta seguridad; nadie está totalmente a salvo si está alrededor de cualquier grupo de personas», señaló Kaplan.
¿A QUÉ VUELOS AFECTARÁ LA RESTRICCIÓN?
American Airlines anunció el jueves que suspenderá el viernes los vuelos a Amsterdam, Fráncfort, Múnich y Zúrich. Volará a París, Madrid y Barcelona durante siete días más antes de cancelar esos trayectos. Reducirá los vuelos a Londres. La compañía confía en reanudar los vuelos a partir de principios de mayo.
Delta dijo el jueves que suspenderá siete rutas entre Estados Unidos y Europa después del viernes. United Airlines señaló que mantendrá sus vuelos normales a Europa hasta el 19 de marzo, y luego los reducirá de un promedio diario de 63 a 24 mientras monitorea la demanda. Delta, United y American dijeron que estaban poniéndole límites a las tarifas de los vuelos de Europa a Estados Unidos. También dijeron que hasta el 30 de abril no cobrarán por cambiar o cancelar boletos.
El Grupo Lufthansa de Alemania indicó que seguirá volando a las zonas de Chicago, Nueva York y Washington, D.C., desde Fráncfort, Zúrich, Viena y Bruselas para mantener «al menos algunas conexiones de tránsito aéreo a Estados Unidos». Sin embargo, suspenderá sus vuelos a Estados Unidos desde Múnich, Ginebra y Dusseldorf. Las subsidiarias del grupo incluyen a Lufthansa, así como las aerolíneas Austrian, Swiss y Brussels.
Norwegian Air dijo que cancelaría la mayoría de sus vuelos a Estados Unidos, pero operará normalmente los que salen de Londres. La aerolínea de bajo costo también anunció la reducción de otros itinerarios, y señaló que le otorgaría licencia hasta a la mitad de sus empleados.
¿SOLICITARÁN LAS AEROLÍNEAS ASISTENCIA AL GOBIERNO?
Las autoridades de las aerolíneas afirman que no han solicitado asistencia… todavía. Tras una década de emocionantes ganancias, las líneas aéreas estadounidenses están mucho más fuertes financieramente de lo que estaban tras los ataques terroristas de 2001, cuando el gobierno les brindó asistencia.
Sin embargo, entre más dure la alteración de los viajes a causa del virus, es más probable que haya un rescate. Las aerolíneas están preparándose para solicitar más créditos a los bancos a fin de preservar su liquidez. Están reduciendo enérgicamente los gastos de capital. Podrían cancelar o diferir órdenes de compra de aeronaves, aunque ninguna ha anunciado alguna medida de ese tipo.
Lo que podría dar pie a una solicitud de asistencia serían despidos en gran escala como los que hicieron las aerolíneas después del 11 de septiembre. La mayoría de estas compañías han congelado las contrataciones y solicitaron a sus empleados que tomen licencia sin goce de sueldo.
«Estas aerolíneas no están todavía al borde de la quiebra, pero si sienten que les es imposible evitar responsablemente las licencias para salvar a la compañía, en ese punto podrían recurrir al gobierno», señaló Kaplan.
Ricardo Alonso-Zaldivar en Washington contribuyó a este despacho.