El tráfico ferroviario francés mejoró ligeramente hoy, en el 15to día de huelgas en todo el país contra la reforma de las pensiones. FOTO LA HORA: AP.
Logo categoria

PARÍS
Agencia (AP)

El tráfico ferroviario francés mejoró ligeramente hoy, en el 15to día de huelgas en todo el país contra la reforma de las pensiones y con algunos signos de avances en las negociaciones con los sindicatos.

Sin embargo, la crisis que golpeaba una de las mayores economías del mundo en plena temporada navideña estaba lejos de acabar.

Los manifestantes contrarios al gobierno mantenían la presión sobre el presidente, Emmanuel Macron, con una nueva marcha en París por la tarde. Y se esperaba que algunos trabajadores mantuvieran los paros durante y después de los feriados navideños.

El 60% de los trenes estaban parados hoy, según la operadora ferroviaria nacional SNCF, por debajo del 90% que llegó a alcanzarse en otros días de huelgas.
Aunque las ciudades de provincias han sufrido menos problemas, turistas y residentes de París seguían teniendo problemas para moverse por la capital, pasando horas en atascadas intersecciones o esperando a los escasos trenes de metro.

El centrista Macron, que fue banquero de inversión, quiere subir la edad de jubilación a los 64 años y afirma que el sistema actual de pensiones es demasiado caro. Los sindicatos alegan que la reforma forma parte del plan de Macron de desmantelar los derechos ganados con esfuerzo por los trabajadores y quieren preservar un sistema que permite a algunos trabajadores retirarse antes de los 60.

Macron se mostró dispuesto ayer a alcanzar un compromiso y su primer ministro inició las negociaciones con sindicatos sobre posibles enmiendas a la crucial reforma de las pensiones. El primer ministro, Edouard Phillippe, tenía previsto reunirse de nuevo hoy con líderes sindicales y representantes de los empleadores.

El gobierno confiaba en alcanzar un acuerdo con grupos más moderados como el sindicato más grande de Francia, CFDT, con lo que Macron espera poder dividir y debilitar el movimiento de protesta.

El secretario general del CFDT, Laurent Berger, dijo hoy que el gobierno había mostrado «disposición a hablar» del asunto.

También reconoció que dado el aumento en la esperanza de vida y el alto coste del sistema de pensiones, «sí, tendremos que trabajar un poco más», pero afirmó que si el gobierno no abandona la idea de fijar una nueva edad de jubilación a los 64 para final de año, su sindicato seguiría con las protestas.

La mayoría de los franceses respaldaba la huelga y las protestas, según sondeos recientes, temiendo que las propuestas les hagan trabajar más tiempo para conseguir pensiones más bajas.

Artículo anteriorPor qué algunos planetas devoran sus propios cielos
Artículo siguienteVictoria de Johnson no calma a sector de servicios británico