Por Néstor Rojas Mavares
Caracas
Agencia dpa)
El partido opositor Primero Justicia (PJ) expuso un plan para reanimar la economía venezolana, azotada por la hiperinflación y el estancamiento, el cual requiere financiamiento de países amigos antes de reactivar las relaciones con organismos multilaterales.
El diputado y economista José Guerra, padre del estudio, detalló el proyecto que PJ planea someter a debate público en todo el país, el cual entrará pronto en una campaña electoral con miras a las presidenciales del 20 de mayo, cuando el presidente Nicolás Maduro buscará la reelección.
Tras explicar que para elaborar el plan se estudiaron varios programas contra la hiperinflación, entre ellos los de Alemania de 1923 y 1948, el economista consideró fundamental un financiamiento externo, a fin de reunir un apoyo de al menos 10.000 millones de dólares de países europeos y latinoamericanos, para restablecer el crédito.
«Pensamos que algunos gobiernos aliados (Alemania o Francia) pueden darnos créditos para fortalecer las importaciones», dijo y agregó que el plan prevé reanudar las relaciones con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo en busca de financiamiento.
«Desde hace más de una década Venezuela no tiene relaciones con los multilaterales. Va al FMI cuando va a retirar los derechos especiales de giros (activos en reserva)», señaló en su exposición de ayer en Caracas.
El también presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (Congreso) dijo que la economía nacional es la peor conducida en el mundo y que ésta muestra el fracaso del modelo socialista.
Al respecto, indicó que ha perdido 40 por ciento de su peso en cinco años y que la hiperinflación podría superar 5.000 por ciento en 2018. Agregó que en términos de ingreso por habitante el país retrocedió a niveles equivalentes a 1953.
«Estamos en el último lugar de Latinoamérica. En 2017 la economía cayó 12 por ciento y la región creció a un promedio de tres por ciento. Esto es una fotografía de la actividad económica acompañada con hiperinflación. En dos semanas tenemos la inflación de un año en Colombia», expuso.
En este sentido, señaló que la hiperinflación venezolana es la única del mundo que transcurre con escasez de dinero en efectivo, pues en la mayoría ha habido excedentes de papel moneda pero con poco valor.
Guerra responsabilizó de la situación al Banco Central de Venezuela (BCV), que financia el déficit fiscal con emisiones de dinero sin respaldo, a pesar de que la ley prohíbe ese procedimiento.
El economista señaló que el primer reto será reducir la hiperinflación, pero en un marco expansivo de la economía para impulsar la producción y ofrecer oportunidad de trabajo a los venezolanos, lo que requerirá atraer inversiones.
El programa de estabilización plantea además desmontar el control de cambios, vigente desde 2003, buscar un refinanciamiento amistoso de la deuda externa de más de 160 mil millones de dólares y llevar el precio de la gasolina, que actualmente prevé un subsidio de más de 12 mil millones de dólares anuales, para cubrir al menos sus costos de producción y reducir la presión financiera sobre la petrolera estatal PDVSA.
«Debemos sacar de raíz el modelo del socialismo basado en el capitalismo de Estado, que se afianzó en 2007 con una cadena de expropiaciones. El Estado empresario nos ha llevado a la ruina», dijo Guerra a la dpa.
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