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POR DELIA BONILLA*
dbonilla@lahora.com.gt

Pese a la distancia, guatemaltecos que han migrado hacia Estados Unidos no olvidan el país que los vio nacer y les tienden la mano a connacionales de escasos recursos, este es el caso de Byron Prado quien junto con la Fundación Miguel Torrebiarte se han propuesto velar por la juventud guatemalteca contribuyendo con su educación y recreación.

El programa “Lecciones Brillantes” de la Fundación Miguel Torrebiarte apoya a niños y jóvenes que no tienen acceso a la educación y se dedican a trabajar como lustradores, lavacarros, vendedores y ayudantes de albañilería, quienes en su mayoría no tienen un hogar ni apoyo familiar.

Se les imparten clases con el fin de terminar la educación primaria para obtener mayores oportunidades de desarrollo, de empleo y así mejorar su calidad de vida. Las clases presenciales se reciben cada sábado, se les proporcionan los útiles escolares necesarios y también una refacción, ya que los educadores evidenciaron que muchos llegaban sin desayunar.

Los niños y jóvenes que participan en el programa reciben la inducción por parte de dos maestros, Patricia Hernández y Marlon Ruano, quienes donan su tiempo para trabajar por la juventud guatemalteca.

MOTIVACIÓN A TRAVÉS DE LA RECREACIÓN

Para incentivar a los 30 niños y jóvenes que son parte del programa, el guatemalteco Byron Prado contactó a la Fundación y ofreció apoyar con una actividad recreativa para evitar que deserten del proyecto.

Por ello, cada mes se realiza una actividad física que consiste en un partido amistoso en el que se rifa una pelota a las personas que han sido constantes en el programa durante el mes y conviven en un almuerzo ofrecido por Prado.

Hace unos días se llevó a cabo esta actividad, educadores y beneficiarios manifestaron su alegría por formar parte de un proyecto que busca mejorar la calidad de vida a través de la educación.

“La educación que se les da es una educación integral en donde no solo van a crecer académicamente sino también en valores, espiritualmente, en hábitos y también como podemos observar hoy en deporte y próximamente en inglés y computación”, relató la maestra Patricia Hernández.

“Tenemos tres etapas verdad, tenemos la etapa 0 donde están las personas que no saben leer y escribir están aprendiendo verdad; en lo que es el bloque número 2 que se podría decir que son los alumnos que han llegado hasta cuarto, están sacando de primero a cuarto grado y la número tres que es quinto y sexto”, añadió Hernández.

María Luisa Moctezuma, beneficiaria del programa comentó que su jefa fue quien la motivó a estudiar, es madre soltera y su niñez fue difícil, sin embargo, está agradecida y feliz con la oportunidad de estudiar, “no nos cobran ni un centavo, no nos piden útiles, el material nos lo dan completo, nos proporcionan por donaciones alimentos también… nos motivan mucho también los profesores son buenos con mucha paciencia”.

TODOS PUEDEN AYUDAR

El guatemalteco, promotor de la idea de la actividad recreativa está comprometido con el programa y aportará todos los meses a esta actividad que busca que los niños y jóvenes tengan un aliciente más allá de recibir educación para que completen el programa.

“Esta actividad se va a llevar una vez al mes, no solo será futbol van a ver otras ramas, ahora se está incluyendo educación física, se va incluir inglés, se va incluir computación más adelante, ya se incluyó religión, un licenciado que está llegando y les está dando sus pláticas de lo bueno y lo malo que hay en la vida”, resaltó el maestro de segunda etapa, Marlon Ruano.

El programa está autorizado por el Ministerio de Educación a través de la Dirección General de Educación Extraescolar (DIGEEX) y la fundación tiene como meta a mediano y largo plazo continuar con el programa para que este crezca y así ayudar a más personas, también esperan que otros empresarios y personas altruistas como Byron Prado se unan a este proyecto.

Actualmente, las clases se imparten en un colegio ubicado en la 3ª calle 0-78 de la zona 1, en donde también se recibe colaboración de personas que deseen contribuir con este proyecto.

*Con información de Johan Ordóñez

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