Por JORGE RUEDA
CARACAS
Agencia (AP)
El presidente Nicolás Maduro anunció ayer que se incrementará en 30% el salario mínimo. Se estima que este año la inflación podría cerrar en 1,000% en Venezuela.
Esta es la quinta ocasión que ocurre en lo que va de 2017. Antes subió 50% en enero, 60% en mayo, 50% en julio y 40% en septiembre. Este incremento equivale a una cantidad menor a cuatro dólares al tipo de cambio del mercado negro, ampliamente utilizado por la falta de capacidad del gobierno para satisfacer la demanda.
Durante un acto transmitido en cadena de radio y televisión, Maduro precisó que el último aumento se aplicará a partir del 1 de noviembre. Asimismo, las pensiones incrementarían de 136.544 a 177.507 bolívares, pero a esta cifra se sumará una compensación especial de 53.552, por lo que el ingreso total de los jubilados será de 230.759 bolívares al mes.
Desde hace más de una década existe un férreo control, cuyo tipo de cambio en la actualidad consta de dos sistemas, uno que se determina mediante subastas (llamado DICOM) y otro con una tasa fija de diez bolívares por dólar. El primero influye escasamente en los precios de los productos que consume la gente y el segundo se aplica sólo para la compra de alimentos y medicinas por parte del gobierno.
En meses recientes no se han realizado las subastas del DICOM.
Los venezolanos enfrentan una severa crisis económica, altamente dependiente de las importaciones, así como severos problemas de escasez de alimentos, suministros médicos y otros productos básicos.
Maduro atribuye los altos precios y la escasez de productos básicos a una «guerra económica» promovida por adversarios políticos y empresarios para desestabilizar su gobierno. El mandatario expresó ayer que está dispuesto a proteger el salario tantas veces como sean necesarias y hasta que se logre neutralizar el «ataque especulativo de los enemigos», como cataloga a sus adversarios.
Los críticos de Maduro sostienen que la postración económica del país está estrechamente relacionada con el agotamiento de los sistemas de control de cambio y de precios, que han estado vigentes desde 2003.
Por último, Maduro anunció que a partir de esta semana entrará en circulación el nuevo billete de 100 mil bolívares, que completará el cono monetario que fue aprobado a finales del año pasado como parte de un plan para combatir la severa escasez de efectivo.
A comienzos de 2017 ingresaron al mercado nuevos billetes de 500, 5 mil y 20 mil bolívares, pero estos no han sido suficientes para atender la demanda. Cuando salió, el billete de 20 mil bolívares equivalía a seis dólares y ahora a 48 centavos de dólar, de acuerdo a la tasa del mercado negro.