Buenos Aires
Agencia/dpa
El presidente argentino, Mauricio Macri, despidió ayer a su Ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, por mantener «diferencias en el funcionamiento del equipo» económico, anunciaron fuentes oficiales.
«Consideramos que, debido a las diferencias que había a veces sobre el diseño del funcionamiento del equipo, lo mejor en esta etapa era hacer un cambio», expresó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en una conferencia de prensa.
La salida de Prat Gay fue decidida por el presidente Macri, quien inició el domingo sus vacaciones junto con su familia en el sur del país.
Hasta allí viajó Prat Gay este mediodía para conocer de parte del jefe de Estado las razones de su cese en funciones.
En las últimas semanas habían trascendido a la prensa versiones acerca de disputas internas en el Gobierno entre Prat Gay y Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central, la entidad monetaria del país, acerca del destino de la economía en 2017.
«Ministro, ¿usted se queda o se va», le preguntó días atrás la conductora televisiva argentina Mirtha Legrand a Prat Gay. «¿Usted quiere que me rajen (echen)? Dígame así me apuro a terminar», respondió el entonces funcionario.
Peña negó que la destitución del Ministro de Hacienda se haya debido a disputas «internas» con otro funcionario, pero admitió que tenía una «visión distinta» acerca de la toma de decisiones.
La salida de Prat Gay del gabinete que encabeza Macri es la segunda ocurrida en menos de una semana, luego de la renuncia que presentó el 21 de diciembre pasado la presidenta de la empresa Aerolíneas Argentinas, la empresa área estatal.
Sin embargo, se trata de la primera de un ministro desde que comenzó la gestión el 10 de diciembre de 2015.
El mandatario argentino decidió, junto con la destitución de Prat Gay, que el Ministerio de Hacienda y Finanzas se desdoble.
El nuevo ministro de Hacienda será el economista Nicolás Dujovne, quien en sus columnas en el diario «La Nación» y en el canal «Todo Noticias» fue muy crítico de la gestión de Prat Gay.
«En la política económica no existe una visibilidad acerca de los objetivos buscados ni del método para lograrlos», escribió Dujovne el 20 de diciembre pasado en «La Nación».
Horas después de conocida la decisión del mandatario, Dujovne se reunió con Peña en la Casa de Gobierno.
Al frente del Ministerio de Finanzas, por su parte, quedará Luis Caputo, que en 2016 encabezó las negociaciones y el posterior acuerdo de la Argentina con los llamados «fondos buitre» tras una década de litigio en la Justicia de Nueva York.
«Llegan los talibanes del ajuste neoliberal, Dujovne y Caputo, con una motosierra en cada mano», opinó el sindicalista Hugo Yasky, de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).
Durante su gestión de poco más de un año, Prat Gay consiguió eliminar las restricciones impuestas en el mercado de cambios durante el mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), medida que generó una devaluación del peso. Sin embargo, la economía no logró alejarse de la recesión en la que se encuentra desde mediados del año pasado.
El ex ministro de Hacienda y Finanzas había impulsado en su última etapa de gestión un plan de «blanqueo» de capitales argentinos en el exterior, y para eso firmó días atrás un acuerdo para intercambiar información tributaria con Estados Unidos.
«El esfuerzo del Gobierno está puesto en ajustar y reducir la inflación abriendo las importaciones, teniendo una tasa de interés alta y no aumentando la productividad», declaró Daniel Scioli, postulante presidencial del kirchnerismo en los comicios de 2015 en los que Macri triunfó en la segunda vuelta electoral.
Para el diputado nacional Facundo Moyano, del opositor bloque Frente Renovador, la salida de Prat Gay «es un hecho que preocupa» porque, dijo, «aportaba otra visión a un Gobierno que parece encerrarse sobre sí mismo».
«De alguna forma se está tratando de echarle la culpa a Prat-Gay», analizó Axel Kicillof, quien fue ministro de Economía en la última etapa del gobierno de Cristina Fernández, entre 2013 y 2015.
En tanto, el presidente del Partido Justicialista (peronista), José Luis Gioja, consideró que tras la salida de Prat Gay «lo que viene puede ser mucho peor: más ajuste y más endeudamiento».
Contexto económico difícil
40% de inflación
anual, más del 32 por ciento de la población es pobre, casi 200 mil argentinos perdieron sus empleos y el déficit fiscal rondará el 4 por ciento.
