Por Michael Donhauser
Montreal
Agencia/dpa
A partir de este mañana se reunirán en Montreal unas 50 mil personas que aspiran nada menos que a un mundo mejor, en un Foro Social Mundial que oscila entre ayudas concretas y críticas diversas a todo el sistema.
El mundo ya es un lugar un poco mejor. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas se han alcanzado en gran parte, al menos la pobreza en el mundo se ha reducido considerablemente en comparación con hace un cuarto de siglo.
En 1990 el 37 por ciento de las personas tenían que vivir con menos de 1,90 dólares al día, según el Banco Mundial. En 2015, la cifra se había reducido a menos del 10 por ciento (los precios corresponden al poder adquisitivo de 2011).
Sin embargo, esto no significa que todo vaya bien. Para el Foro Social Mundial que se celebrará del 9 al 14 de agosto en Montreal, aún queda mucho por hacer. Más de 1.000 organizaciones no gubernamentales de todo el mundo se reunirán en Canadá para trabajar en una larga lista de temas como cambio climático, oportunidades para los jóvenes, equidad fiscal y desigualdad social.
El Foro Social Mundial se celebró por primera vez en 2001 en Porto Alegre como alternativa al Foro Económico Mundial en Davos. Mientras que en Suiza se hablaba de dinero, en Brasil primaba la mejora de las condiciones de vida de millones de personas.
Un grupo heterogéneo de activistas comenzó a reflexionar sobre el mundo. Porto Alegre repitió como sede de este foro en varias ocasiones. En 2013 y 2015 se celebró en Túnez en condiciones poco serias, pues los gobiernos de los países vecinos crearon supuestas organizaciones humanitarias propias para poder llevar al foro sus políticas gubernamentales.
Para la decimotercera edición del Foro Social Mundial se eligió por primera vez un país industrializado, Canadá. Están planeados más de 1.200 eventos de cerca de 1.000 organizaciones y se esperan 50.000 participantes, el 90 por ciento de Canadá.
«Las empresas canadienses participan por todo el mundo en explotaciones mineras. Activistas de todo el mundo informarán en Montreal de las violaciones de los derechos humanos y la destrucción del medio ambiente que se produce en este tipo de explotaciones», indicaba un comunicado de la organización protestante alemana Brot für die Welt (Pan para el Mundo), uno de los socios oficiales del foro que tratará principalmente los temas de seguridad de materias primas, cambio climático y relaciones comerciales globales.
También la organización internacional de desarrollo Oxfam tratará temas económicos. «La lucha contra los paraísos fiscales es de un interés vital para nosotros», dijo la portavoz de Oxfam en Canadá, Justine Lesage.
Además, hablarán sobre todo de los jóvenes. Para ello han organizado en el marco del foro una cumbre juvenil que tratará sobre la participación de los jóvenes en las decisiones políticas, sobre puestos de trabajo dignos y un sueldo razonable, algo que es un problema mundial, incluso en países desarrollados. Oxfam pretende presentar en Montreal un estudio sobre la igualdad de oportunidades para los jóvenes.
Pese a los logros conseguidos, el Foro Social Internacional es polémico, ya que sobre todo durante la crisis financiera, gran parte de las iniciativas se transformaron en una crítica al capitalismo cargada de ideología. Las medidas concretas para mejorar determinadas injusticias quedaron en un segundo plano y una parte de los participantes cuestionaron el sentido del evento.
En 2012 ya hubo polémica porque sin el dinero que aportó el gobierno brasileño y la dependencia derivada de ello no habría sido posible la celebración del foro.
En Túnez, en 2013 y 2015, los conflictos regionales se impusieron a una reflexión y una forma de trabajar globales. Grupos locales criticaron duramente a algunos de los padres fundadores del Foro Social Mundial, a los que acusaron de actuar de la misma forma que el Foro de Davos.
Pobreza
10%
De las personas en el mundo tiene que vivir con menos de 1,90 dólares al día, según el Banco Mundial.
