CARACAS, Venezuela
Agencia/AP
El vicepresidente venezolano Aristóbulo Istúriz defendió el martes en el Congreso la extensión por 60 días más del decreto de emergencia económica, decisión que debe ser ratificada en los próximos días por los diputados.
Istúriz acudió a la Asamblea Nacional, que controla la oposición, para explicar las razones que llevaron al presidente Nicolás Maduro a extender por 60 días más la emergencia económica para hacer frente a la compleja crisis que padece Venezuela que está agobiada por una desbordada inflación, severos problemas de escasez y una fuerte recesión.
El vicepresidente dijo, durante su intervención en la sesión, que «no han sido superadas» las dificultades que llevaron a declarar la emergencia el pasado 14 de enero, y es por ello que el mandatario acordó extender el decreto por 60 días más, medida que fue publicada en la Gaceta Oficial. Inicialmente el decreto tenía una vigencia de 60 días.
La extensión de la emergencia económica debe ser autorizada por la Asamblea Nacional, según lo que establece la Constitución. El Congreso rechazó en enero el decreto de emergencia de Maduro, pero el Tribunal Supremo de Justicia lo puso en vigencia alegando que los congresistas no cumplieron los lapsos legales para la discusión de la normativa.
El Congreso se declaró el pasado domingo en sesión permanente para estudiar esta semana la solicitud de Maduro de extensión del decreto de emergencia, pero algunos opositores han adelantado que no apoyarán la medida.
A la pregunta de uno de los congresistas sobre la posible unificación de las dos tasas de cambio, Istúriz dijo que «en las circunstancias que estamos en este momento nosotros no acogemos la unificación cambiaria».
Para hacer frente a la crisis Maduro aprobó el mes pasado un ajuste del sistema de control de cambio y un aumento de la gasolina. Como parte de las medidas de ajuste el gobierno estableció un «tipo de cambio protegido» que operará con una tasa de 10 bolívares por dólar y solo se utilizará para las adquisiciones en el exterior de alimentos, medicinas y materias primas para la producción, los pagos de pensiones, divisas para estudiantes, y las operaciones de los sectores de deporte, cultura e investigaciones científicas.
El resto de operaciones funcionará con el «tipo de cambio complementario» que alcanzó la víspera una tasa de 225 bolívares por dólar. En el mercado negro la divisa estadounidense se cotiza a más de cinco veces de la tasa oficial complementaria.
Anteriormente el sistema de control de cambio, que está vigente desde el 2003, operaba con tres tasas de cambio.
