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Por DEREK GATOPOULOS y RAF CASERT
BRUSELAS
Agencia/AP

Grecia y sus acreedores dijeron hoy que están cada vez más cerca de lograr un acuerdo este fin de semana que le permitiría al país con problemas de liquidez evitar caer en una cesación de pagos y poder permanecer en la zona del euro, después que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, hiciera más concesiones.

Grecia se ha comprometido a aplicar reformas que están muy cerca de lo que los acreedores han exigido antes de otorgar préstamos frescos, dijeron funcionarios bajo condición de anonimato debido a lo delicado de las negociaciones. A cambio, los acreedores ofrecen a Grecia una prórroga de cinco meses de su programa de rescate, que se suponía que concluyera el martes.

Las concesiones ocurrieron apenas días después de que Grecia propuso aplicar recortes de 8.000 millones de euros en el presupuesto de más de dos años. Los acreedores, en particular el Fondo Monetario Internacional, han dicho que las medidas propuestas no eran lo suficientemente buenas, argumentando que confían demasiado en los impuestos a las empresas, que podrían perjudicar el crecimiento.

Las últimas propuestas de esta mañana acercaron tanto a ambas partes que algunos anticiparon que el sábado, durante una reunión de emergencia de 19 ministros de Finanzas de la zona euro, haya un avance decisivo.

«La reunión de mañana es de carácter decisivo», dijo la canciller alemana, Angela Merkel, tras reunirse con Tsipras y el presidente francés, François Hollande en el marco de una cumbre europea.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, estuvo de acuerdo. «Hay una posibilidad real de llegar a un acuerdo», dijo, y agregó que el día fue «crucial no sólo para Grecia sino para la zona del euro en su conjunto. Soy muy optimista, pero no demasiado optimista».

Según la última propuesta, Atenas dijo que recortará el gasto para pensiones, un requisito clave exigido por los acreedores. Grecia reducirá la contribución del Estado a las pensiones de entre el 0,25% y el 0,5% del PIB este año y un 1% el año próximo.

Un funcionario de una de las instituciones acreedoras dijo que la diferencia entre ambas partes «ahora es muy, muy pequeña».

De acuerdo con el texto de las propuestas de los acreedores, visto por The Associated Press, se le ofreció a Atenas una extensión de su programa de rescate hasta noviembre, con préstamos por valor de 15.500 millones de euros. Eso incluye 7.200 millones del programa de rescate existente y el dinero sobrante de un fondo de rescate bancario.

Un funcionario del gobierno griego expresó su descontento con los términos, diciendo que significa que Grecia deberá aceptar más recortes a cambio de fondos de rescate existentes que solo le ayudarán a cubrir sus necesidades.

Las conversaciones se trabaron por las reformas económicas que Atenas debería implementar a cambio de los 7.200 millones de euros que restan de su programa de rescate. Sin este dinero, el país se enfrenta a la quiebra y a una posible salida de la moneda única europea, el euro. Esto podría sumir al país en una profunda y larga recesión y sacudir los mercados europeos y mundiales.

 

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