POR MARGARITA GIRÓN
jgiron@lahora.com.gt
Datos proporcionados por autoridades del Ministerio de Trabajo y Previsión Social (Mintrab), a finales del 2020, reflejaron que, durante ese año se perdió el 16.8% de los empleos formales, lo que representa a 79,023 personas sin fuente de ingresos, de acuerdo también con las cifras del Seguro Social.
Ingrid de León y Mardoqueo Velásquez Gómez, profesores de Ingeniería Industrial e Investigadores del Centro de Procesos Industriales de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG), en una entrevista para La Hora, compartieron parte de los resultados de un estudio realizado en los últimos meses y que podría revelar cómo se encuentra el clima laboral en Guatemala.
De acuerdo con los expertos, aunque la pandemia afectó los niveles de empleo de los guatemaltecos, además de acciones concretas por parte del Gobierno, temas como la adaptación a la tecnología, la capacitación y el fortalecimiento de los emprendimientos, son claves para que el país pueda salir adelante.
EFECTOS DE LA PANDEMIA EN GT
Según comentó Velásquez, a través del estudio se buscó determinar cómo se encontraba el clima laboral antes de la pandemia y luego establecer los posibles efectos que ha causado el COVID-19 en los trabajos, tanto empleos formales, como emprendimientos.
De acuerdo con el investigador, en el estudio se tomó en cuenta a profesionales que pertenecen al sector de la ingeniería, construcción, educación, energía, sector agrícola y sector alimenticio.
Por su parte, de León, detalló que desde el año 2020, han realizado investigaciones sobre el mercado laboral y los efectos del COVID-19, desde la rama de la ingeniería y como parte de los resultados del estudio realizado, se determinó que alrededor de un 8% de las personas perdieron su empleo.
Además, comentó que también existe un porcentaje de personas que no perdieron su empleo, pero que sí sufrieron una reducción en su salario. “Sabemos que esta situación es de común acuerdo con la empresa, para permitir que la empresa de alguna manera pudiera paliar la necesidad de no poder operar al 100%”, explicó la experta.
La investigadora señaló que el mayor porcentaje de los encuestados logró conservar su empleo, sin cambio de condiciones de trabajo, pero ahora trabajando desde casa, este porcentaje equivale al 49% de las personas que participaron en el estudio. Cabe destacar que las personas encuestadas cuentan con un nivel académico superior.
LAS EMPRESAS
De León mencionó que en el estudio también se pudo establecer cómo se habían adaptado las empresas a las nuevas condiciones. En este tema, el mayor porcentaje pasó de un sistema presencial a teletrabajo y otras que mantuvieron operaciones, pero en una forma reducida, limitando la cantidad de personal en las industrias.
En ese sentido, la investigadora explicó que el mayor impacto se identificó en el cumplimiento de la normativa del aforo y a decir de la entrevistada, esto ha sido de los aspectos que ha permitido que las empresas retomen actividades, aunque no al 100%, ya que la norma limita la cantidad de personas que pueden permanecer en los centros de trabajo.
A ello, de León agregó que de acuerdo con la información recabada entre junio y diciembre del 2020, las contrataciones han mantenido las condiciones laborales que se han mantenido. “Lo que están ofreciendo actualmente las empresas es estabilidad laboral, prestaciones de ley y en algunos casos adicionales y no hay una indicación de algún cambio en esto, al menos en el mercado de ingenieros”, explicó.
Además, de León, explicó que las empresas que cuentan con seguro social ven como una ventaja que sus empleados tengan esa prestación de salud que en algún momento podría apoyar con tratamientos médicos, como el caso del COVID-19.
DEL TRABAJO PRESENCIAL AL TELETRABAJO
De León explicó que antes de la pandemia muchas empresas estaban reacias a implementar el teletrabajo, debido al paradigma que argumentaba que, si no se tenía al personal en la oficina, no se harían bien las cosas o no se tendrían resultados.
“Algunas empresas que pasaron a teletrabajo se han dado cuenta que su personal se volvió aún más eficiente en casa, trabajando por resultados, que lo que hacían en las oficinas y el costo en la oficina ya comenzó a ser algo significativo y podría considerarse un ahorro el no tener oficinas físicas”, puntualizó de León.
La experta, indicó que, al trabajar por resultados, los objetivos tienen que cumplirse y la jornada no resulta tan desgastante, porque las personas están en su casa.
¿QUÉ PASA CON LA INFORMALIDAD?
En el tema de la informalidad, Velásquez mencionó que una de las reacciones tras la pandemia, fue que las personas optaron por emprender tras haber perdido su empleo o haber limitado sus ahorros.
En ese contexto, refirió que dentro de los emprendimientos están aquellos que ofrecen un producto o bien un servicio. En cuanto a los emprendimientos de productos Velásquez destacó los alimenticios y en el caso de los servicios, el “freelance” fue una de las opciones para quienes emprendieron.
Uno de esos casos fue el de Julio Valdez, quien perdió su empleo y lo que se veía al inicio como un momento complicado, se convirtió en una oportunidad para empezar un emprendimiento junto a su esposa María José Robles.
Valdez es profesional universitario y cuenta con una maestría, al igual que María José, quien también tiene estudios universitarios y ante la falta de empleo y el conocimiento obtenido durante su carrera, ambos decidieron emprender el reto de establecer “Waybäl”, una microempresa de especias.
De León enfatizó que la economía informal en general se ha visto afectada, ya que sectores como los comercios en las ferias, mercados han limitado sus operaciones. “El mercado informal es un sector que no cuenta con ingresos todos los días, ellos no tienen un salario a fin de mes que pueda programarse, ellos viven el día a día y es complicado para ellos, el hecho de pensar en que el país pudiera cerrar por completo”, aseveró.
Asimismo, destacó que la economía informal representa un porcentaje fuerte de la economía y muchos casos, personas que antes de la pandemia trabajaban para una empresa, fueron despedidos, “incluso de los mismos ingenieros que encuestamos nos respondieron que empezarían a vender comida”, dijo.
En ese contexto, remarcó que el número de negocios relacionados con alimentos ha incrementado, por el surgimiento de empresas nuevas, así como mayor demanda en los servicios de entrega a domicilio como Uber, Glovo, Hugo, en el despacho de comida y servicios de mensajería.
También mencionó que servicios como la compra en línea de productos alimenticios como frutas y vegetales crecieron y en donde quienes emprendieron este tipo de negocio, necesitaban poco capital para invertir. “La clientela al inicio se dio de una manera más rápida porque todo mundo estaba afligido por no poder salir, pero ahora algunas condiciones han cambiado”, dijo.
Foto. La Hora
IMPACTO SOCIAL DEL DESEMPLEO
De acuerdo con de León, los efectos en la economía de aquellos que perdieron su empleo o que no han logrado ubicar una oportunidad laboral, se evidencian en los indicadores de país como la desnutrición, la inseguridad y personas en situación de calle.
“El impacto social es muy fuerte y es algo que debe medirse, pero cualitativamente podemos decir que hemos visto un mayor número de personas que ahora están en la economía informal, las banderas blancas que se siguen observando en algunos lugares, y no se pueden dejar de lado a adultos mayores en situación de calle”, añadió.
Sin embargo, destacó que el tema de la educación es determinante, ya que muchas escuelas pasaron de ser presenciales a optar por otros métodos que requieren de dispositivos y conectividad. “No todas las personas tienen los recursos necesarios para poder proveer educación a su familia y poder salir del círculo en el que están”, aseveró.
En este tema, Velásquez comentó que se trata de una cadena que inicia con un tema como la actividad económica y puede derivar en la desnutrición. A eso se debe sumar la inversión social del Gobierno que, si se cumple a través de programas específicos, podría cubrir algunos efectos que pueda generar el tema del desempleo.
“Qué pasa si las empresas dejan de funcionar, no tenemos fuentes de empleo, tampoco las empresas están generando utilidades, el mismo estilo de vida de las personas también se ve dañado. Si no tenemos fuentes de empleo, las familias no tienen cómo sostenerse y deriva en temas como la desnutrición”, acotó Velásquez.
LAS OPCIONES PARA SALIR ADELANTE
De acuerdo con Velásquez, uno de los resultados de la encuesta, fue que las personas aprovecharon el tiempo de cesantía para poder capacitarse y aspectos como este, podrían ayudar a salir adelante al país de una posible recesión.
Otra de las opciones que como país puede convertirse en una oportunidad es la adaptación a la tecnología. “La pandemia nos puso a tratar de pensar en nuevas formas de ser productivos y ser eficientes con nuestros recursos. Dado que ya dimos ese salto es necesario mantenerlo y quienes aún no han dado ese salto, poder darlo”, dijo Velásquez.
También mencionó que las personas que han iniciado emprendimientos pueden continuar y que estas micro y pequeñas empresas no solo sean un medio para sobrevivir, sino que puedan crecer y que puedan ayudar a más personas a su alrededor.
Sobre el tema, de León apuntó que la actitud pasiva es lo que más afecta al país, “nosotros somos responsables de salir adelante y tenemos que quitar esas brechas y paradigmas mentales que nos hacen pensar que solo podemos hacer una cosa e irnos más allá, no nos podemos quedar sentados, porque el Gobierno no podrá resolver todos los problemas de todos los habitantes”, enfatizó.
EFECTOS DE LA PANDEMIA NO SOLO HAN SIDO PARA GUATEMALA
La crisis no solo afectó al país, ya que según un artículo publicado por la agencia de noticias Associated Press (AP), el año pasado se perdieron cuatro veces más empleos debido a la pandemia de coronavirus que durante la peor parte de la crisis financiera mundial de 2009, según un informe de la ONU.
En el artículo refieren que, la Organización Internacional del Trabajo estimó que las restricciones a los negocios y la vida pública borraron el 8,8% de todas las horas de trabajo en todo el mundo el año pasado. Eso equivale a 255 millones de empleos de tiempo completo, es decir, se cuadruplicó el impacto de la crisis financiera hace más de una década.
“Esta ha sido la crisis más grave para el mundo del trabajo desde la Gran Depresión de la década de 1930. Su impacto es mucho mayor que el de la crisis financiera mundial de 2009”, dijo el director general de la OIT, Guy Ryder.
Además, mencionó que, las consecuencias se dividieron casi a partes iguales entre la reducción de las horas de trabajo y la pérdida de empleos “sin precedentes”, dijo.
En esa línea, la OIT señaló que la caída en el trabajo se traduce en una pérdida de 3.700 millones de dólares en ingresos a nivel mundial —una “cifra extraordinaria”, dijo Ryder— y las mujeres y los jóvenes son los más afectados.
Sin embargo, el informe prevé una recuperación en el mercado laboral para la segunda mitad del año. Pero eso depende de una reducción de las infecciones por coronavirus y del lanzamiento de vacunas.
PLANES DE RECUPERACIÓN A NIVEL DE PAÍS
Durante el 2020, el Programa Nacional de Competitividad (Pronacom) implementó una estrategia proactiva de atracción de inversión extranjera directa, como parte del Plan de Recuperación Económica impulsados por el Gobierno.
Según informó recientemente el Ministerio de Economía, en el mes de enero se iniciaron 9 nuevos proyectos de inversión y reinversión que, en conjunto, representan la creación de un estimado de 1,100 empleos y US$ 141 millones para el país.
TAMBIÉN PUEDE LEER: ¿De qué depende el crecimiento económico en 2021? Presidente del Banguat explica
De acuerdo con la información, se registraron cinco nuevas inversiones en los sectores de logística, textil, manufactura liviana y contact center. Además, a través de la estrategia de “aftercare”. Además, se iniciaron cuatro proyectos de reinversión que representarán oportunidades de empleo para los guatemaltecos.
En esa línea, agregaron que, actualmente, el Ministro de Economía, Antonio Malouf, ha confirmado que las acciones encaminadas a la atracción de nuevas inversiones son prioritarias y se cuenta con una meta de US$1,200 millones en concepto de inversión extranjera directa.
