Durante la Semana Santa, entre el calor y los viajes, es común que se utilice plástico desechable, lo cual no debe de ser justificación para que se multipliquen los desechos, entre botellas con agua pura, bolsa del sándwich, taza o vaso desechable del café y bolsas de golosinas, entre otros.
A principios de marzo, los jefes de Estado, ministros de Medio Ambiente y otros representantes de 175 países aprobaron una resolución para “Acabar con la contaminación por plásticos” y forjar un acuerdo internacional legalmente vinculante, de cumplimiento obligatorio, para 2024.
“Esta resolución refleja una respuesta mundial positiva a las voces de científicos, activistas, ambientalistas y población que ha levantado la voz y mantenido contra la contaminación plástica como una prioridad”, expresó Sergio Izquierdo, director de la organización Rescue the Planet.
Por esta razón, Rescue the Planet e Izquierdo recuerdan e insisten en algunos consejos para evitar o disminuir el uso de plástico desechable en estas fechas, ya que durante las vacaciones podemos cambiar u olvidar momentáneamente nuestros buenos hábitos.
Con estas sencillas recomendaciones se puede disminuir el uso del plástico en verano:
1. Usar botellas reutilizables de vidrio o acero
Para mantenernos hidratados en estos días tan calurosos, lo mejor es llevar una botella reutilizable que puedes rellenar fácilmente para así evitar gasto y los residuos que representan las botellas de plástico. Además, no olvides que con el calor se favorece la filtración de sustancias nocivas derivadas del plástico al agua.
2. Escoger opciones reciclables
Elegir siempre botellas de vidrio: Al comprar bebidas carbonatadas, jugos o salsas preferir vidrio ya que es 100% reciclable y se hace en el país. Mejor si es una opción retornable ya que se reutiliza varias veces sin producir desechos.
3. Comprar en los comercios y mercados locales llevando tus propias bolsas
Nos vayamos de viaje o nos quedemos en casa, en vacaciones podemos disfrutar del tiempo para comprar de otra manera: privilegiar el comercio cercano, los productos locales, disfrutar los mercados de pequeños productores y llevar nuestras bolsas o canastas.
Este descanso es un buen momento para poner en marcha nuevas formas de compra que se convertirán en nuevos hábitos de consumo.
4. Utilizar vajilla reutilizable
El verano es a menudo sinónimo de asados; picnics en la playa, en la granja o en el campo. También se organizan viajes largos con paradas a comer; para evitar los residuos de envases y vajilla desechables, puedes optar por cubiertos, platos y vasos reutilizables, no solamente se ve mejor sino que impacta menos el ambiente.
5. Botecitos de champú, cremas, pasta de dientes…
Nuestra bolsa es a veces una barra libre de recipientes de plástico, por no hablar de las microesferas y microplásticos con geles y cosméticos. Busca dónde comprar alternativas de champú y acondicionadores sólidos en barra.
6. No te dejes engañar con productos “biodegradables o bioplásticos”…
Recuerda que las biobolsas plásticas no son biodegradables en la naturaleza. No caigas en esa trampa.
REDUCE TU HUELLA
De acuerdo con Rescue the Planet, reducir nuestra huella contaminante no es fácil, pero con un poco de responsabilidad y sentido común se puede viajar sin dejar alguna tras nuestro paso.
“Es importante intentarlo, sobre todo en países como Guatemala en donde el manejo de este tipo de desechos es prácticamente nulo, siendo testigos de la quema al aire libre de estos materiales que generan gran cantidad de emisiones al medio ambiente y un río con sin fin de desechos plásticos que flotan hasta llegar al mar a través de nuestros ríos, generando graves problemas a los ecosistemas”, advirtió la organización.
Recently, scientists found #microplastic particles in human lungs and blood systems for the first time!
In average 1.6 microgram per mililiter is equivalent to one tea spoon #plastic in 1000 liter water according to DW. #plasticfree #eco #ecology pic.twitter.com/JzSlGIXTfJ
— RescuePlanetLife (@rescue_planet) April 12, 2022